¿Cuáles son los 4 modelos de asesoramiento que regulará la MiFID II?
Enrique Fernández Albarracín, FSO Legal & Regulatory de Ernst & Young, detalló ayer las nuevas características del asesoramiento financiero que recogerá MiFID II en el VI Foro de Agentes Financieros de iiR, en el que elAsesorFinanciero fue media partner.
Según su explicación, se reconocerán 4 modelos de asesoramiento:
- Independiente recurrente
- Independiente puntual
- No independiente recurrente
- No independiente puntual
No obstante, indicó que la principal opción no estará en recurrente o puntual, sino en independiente o dependiente: “En Europa, los bancos creen que será muy costoso montar estructuras de asesoramiento independiente, por lo que están comenzando a adaptar a sus agentes al modelo dependiente. La experiencia que están teniendo los bancos que operan con particulares en Reino Unido es de un incremento brutal de los costes.
Responsabilidad del Consejo
En su opinión, un aspecto clave en el desarrollo de la distribución en las entidades es que la responsabilidad por las actuaciones de los banqueros y agentes recae directamente en los Consejos de Administración y la alta dirección, lo que está implicando en su desarrollo y control a los más altos representantes de las entidades: “Además, debemos contar con que no habrá más retrasos en la aplicación de MiFID II”.
También advirtió que “cada vez hay más productos definidos como complejos por la regulación y menos no complejos, algo que ocurrirá también con los productos de seguros”.
Retrocesiones y contrato de asesoramiento
Fernández detalló que “el nuevo régimen de incentivos que define MiFID II es muy claro, prohibiendo las retrocesiones a los distribuidores independientes y a la gestión discrecional de carteras En el mundo dependiente, se permiten pero con la condición de que mejoren la calidad del servicio al cliente y de que se informe al cliente `con pelos y señales´. Creo que ESMA se ha pasado de frenada en este tema. Además, en el trabajo de diseño previo al lanzamiento de un producto, habrá que determinar claramente su público objetivo y toda la red deberá respetar ese público objetivo definido y hacerse un seguimiento al respecto”.
Además, dijo que “el contrato asesoramiento no es obligatorio pero yo lo recomendaría totalmente porque existen muchos riesgos para el asesor. Toda esta normativa provoca que a la banca privada le resulte muy oneroso crear redes independientes. Ahora la relación del agente con el cliente va mas allá y afecta a la relación del relación del agente con su entidad. Los agentes están preguntando a sus entidades por su política MiFID y, al mismo tiempo, los bancos les van a exigir más requerimientos para distribuir sus productos”.
En cuanto a los test de idoneidad que propone el regulador, señaló que “mi sensación es que son mejorables y habrá que revisarlos”.
Formación y tecnología
Otros dos aspectos que, a su juicio, encarecerán los costes de los bancos son la tecnología necesaria para implantar toda esta regulación y la formación de las redes, “que será una de las partes más complejas, porque formar a una red de 1.000 agentes no es nada fácil. Es algo que también afectará a las ESI”.
Como conclusión, consideró que “el asesoramiento independiente quedará sólo para productos complejos y servicios Premium. Sólo una entidad grande podrá ofrecer asesoramiento independiente a clientes de más de 3 millones de euros. Otro tema importante que ha sido muy criticado es que el profesional que hace independiente no puede hace dependiente, lo que penaliza a las entidades pequeñas. En cualquier caso, me resulta muy difícil imaginar que una entidad de banca privada no pueda asesorar y se dedique sólo a custodia”.