El Consejo de Economistas invita a los agentes a transformarse en EAFI para garantizar su independencia
Por Miguel Ángel Valero.
La figura de la Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI) ofrece “un paraguas de confort que no van a tener como agentes financieros”. Es el mensaje que lanza Economistas Asesores Financieros, vinculado al Consejo General de Economistas, ante la entrada en vigor de MiFid II.
David Gassó, presidente de Economistas Asesores Financieros (EAF), cree que la entrada en vigor de la Directiva ofrece una oportunidad para los agentes financieros que quieran ser, de verdad, independientes. “Es el mejor momento de tomar la decisión” y de dar el salto de agente financiero a EAFI para garantizar su independencia. Y considera que “la gran batalla es que el agente financiero de un banco no utilice el marchamo de independiente para captar clientes cuando no lo es”.
Albert Ricart, autor del estudio, miembro de Economistas Asesores Financieros y socio de C&R Investment Financial Advisor EAFI, recuerda que hay 25 bancos y empresas de servicios de inversión (ESI) que tienen más de 5.500 agentes financieros. Éstos han optado por esa vía por varios motivos: “falta de independencia en el sector, los empleados deben colocar los productos que les dicen sus compañías; cierre de sucursales; es un modelo contrastado, que funciona; derecho a ser empresario; a ser libre; factores económicos, logran en 12 o en 24 meses multiplicar entre 3 y 5 veces su último salario como empleado; seguridad, es mejor depender de 20 0 de 40 unidades familiares que de un jefe”.
Avisa que, con la implantación de MiFid II, salvo que el banco o la empresa de servicios de inversión “se declare independiente, va a transformar al agente financiero en un empleado a coste variable, ya que éste va a tener que seguir estrictamente las políticas y las directrices que le marque su empresa”.
“Creemos que el crecimiento del sector EAFI puede tener una eclosión en el futuro de la mano de la conversión de agentes financieros en empresas de asesoramiento financiero, ya que, siguiendo con las motivaciones que les indujeron a hacerse agentes financieros, en la estructura EAFI se cumplen todas las más importantes: independencia, derecho a ser empresario, factores económicos y seguridad”, concluye Albert Ricart.
Amenaza, pero también oportunidad
Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, cree que MiFid II puede ser una oportunidad para el desarrollo de las EAFI. “Prueba de ello es que en el Consejo General de Economistas se observa bastante interés entre profesionales para obtener la autorización de la CNMV”.
Para David Gassó, MiFiD II puede ser una amenaza para el sector de las empresas de asesoramiento financiero independiente: aumentan los costes, se reducen los ingresos, “algunos negocios serán inviables”, lo que propiciará procesos de fusiones y de alianzas entre EAFI.
Pero también puede ser una oportunidad porque, “frente a otras entidades que prestan servicios de inversión y no solo de asesoramiento, las EAFI ya venían cumpliendo ese requisito de independencia desde el principio, para prestar un servicio de calidad a sus clientes sin conflictos de interés”.