¿Cómo afectará al cobro de comisiones la próxima revisión de MiFID II?
La entrada en vigor de MiFID II supuso una revolución para el sector financiero. Obligó a modificar muchas prácticas largamente arraigadas en el mercado, pero fue en el ámbito de los incentivos donde provocó un cambio sustancial. El cobro de comisiones, especialmente de retrocesiones, dejó de ser el sistema casi universal para retribuir el asesoramiento y la distribución de productos de inversión. Solo bajo determinados requisitos podían seguir percibiéndose retrocesiones.
Dos años después de MiFID II, los diferentes miembros de la UE han empezado a revisar los efectos “no deseados” que ha provocado la aplicación de la directiva de cara a efectuar las modificaciones necesarias. Para analizar la situación actual y los posibles cambios que se avecinan, IEAF-FEF ha organizado un ‘Debate sobre la reforma de la normativa europea MiFID II’.
El debate no solo abordó el tema de las comisiones, pues ha hay otros ámbitos en los que parece evidente que la normativa europea ha generado disfuncionalidades. El caso del unbundling, la clasificación de los inversores o el funcionamiento de los mercados de capitales son aspectos que requieren ajustes con cierta urgencia.
Sobre los incentivos, Gloria Hernández Aler, de FinReg 360, que hizo las veces de moderadora, recordó las informaciones que aparecieron hace algo más de un mes en las que se afirmaba que la CNMV estaba a favor de prohibir el cobro de retrocesiones. En este sentido, Víctor Rodríguez Quejido, director general de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, matizó esa interpretación aclarando que la posición del órgano de supervisión es que “estamos abiertos a que se debata la prohibición, porque es un debate que está en la CE, pero también decimos que tendrá que hacerse tras un análisis muy profundo de las consecuencias y de las peculiaridades de distribución de cada país”. Y apunta que el estudio debe incluir también los efectos que la medida puede tener entre los inversores, “porque solo tenemos la experiencia de Reino Unido y Holanda y en el primero se ha visto que muchos pequeños inversores se han quedado sin acceso al asesoramiento. En definitiva, creemos que el tema no está maduro para proponer la prohibición”.
Por su parte, Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, señala su coincidencia con las propuestas de ESMA y pone especial énfasis en la necesidad de que se equipare el régimen de comisiones entre los fondos y los seguros de inversión, fundamentalmente los Unit Linked. No obstante, pide prudencia a la hora de realizar cambios en la normativa “porque cualquier modificación implica costes, así que deben hacerse de forma cautelosa”.
Martínez Aldama se opone también a la prohibición total del cobro de comisiones. Cree que llegar a un sistema retributivo basado solo en el asesoramiento “requiere tiempo”. Abunda en la idea de Víctor Rodríguez sobre la experiencia de este sistema en Reino Unido, donde “el coste para el cliente no ha disminuido; han aparecido comisiones nuevas y, sin añadimos el incremento que supone el IVA, el coste para el inversor es incluso superior”.
Añade que la prohibición total de las comisiones perjudicaría más al sector español que al resto de países europeos, porque “en España el 80% de los partícipes en fondos de inversión son inversores minoristas con patrimonios bajos, mientras que en los principales países de la UE el porcentaje es el inverso ,un 80% de institucionales. Los partícipes saldrían perjudicados con un modelo basado en el asesoramiento y la prohibición de incentivos y el ahorro de costes no se produciría”.
Las restricciones han provocado la aparición de nuevas comisiones
Gloria Hernández Aler señala a los ponentes que las restricciones al cobro de retrocesiones no solo han traído cambios en el modelo de negocio para muchas empresas, sino que, además han provocado la aparición de nuevas comisiones, como es el caso de las comisiones de custodia de fondos o por el suso de plataformas que están cobrando algunas entidades. Desde la CNMV, Rodríguez reconoce que es una práctica peculiar que no tienen previsto aún regular, pero cree que, aunque “estamos intentando que el modelo tenga un sistema de remuneración adecuado, es evidente que el modelo hay que racionalizarlo”.