CCOO advierte que con las plantillas y sucursales actuales de la banca es imposible un asesoramiento personalizado
“Plantillas del sector financiero: Imprescindibles. De Persona a Persona”. Así se titula la campaña diseñada por el sindicato CCOO para denunciar la situación del sector financiero y de sus trabajadores en España.
Desde 2008, se han perdido más de 115.000 puestos de trabajo netos en el sector, pero las salidas reales se cifran por encima de las 140.000. El año 2021 ha traído los procesos de regulación de empleo más intensos de la historia del sector financiero, con la salida de más de 18.000 profesionales: Banco Santander (3.572), CaixaBank (6.452), BBVA (2.935), Banco Sabadell (1.605+1.800) y Unicaja (1.513). Salidas que se han producido de forma voluntaria pero que acaban situando la proyección de plantillas del sector en poco más de 160.000 personas.
El sindicato reconoce que el ajuste ha sido de tal dimensión que la banca se ha visto obligada a realizar 1.300 entradas de nuevo personal y a anunciar nuevas contrataciones, con un perfil mucho más de asesoramiento financiero que del tradicional comercial, como publicó elAsesorFinanciero.com el 4 de mayo.
También admite que ahora la banca tiene un rostro más femenino. Si en 2008 la distribución de plantillas rondaba la proporción del 60/40 a favor de los hombres, actualmente la proporción de mujeres es mayoritaria, situándose de media por encima del 51%. “Sin embargo, el porcentaje de mujeres en la Alta Dirección de las grandes entidades financieras todavía es minoritario (en torno al 20% de media) y la brecha salarial a 2019 se cuantificaba en 11.730,19€ (-30%)”, denuncian en CCOO.
Desde 2008, España, con un -38%, ha duplicado el porcentaje de reducción de plantilla del sector financiero europeo (-19,61%). Un proceso que ha incrementado sustancialmente la “carga de atención”, medida como el número de habitantes a atender por cada trabajador de la banca, de los 167,2 habitantes en 2008 a los 276,1 en 2020, muy por encima de los 186,5 de la Eurozona. “Y camino de superar la cifra de 300, si no se produce una tasa de reposición suficiente”, avisan en el sindicato.
Al ajuste de plantilla se suma la reducción de sucursales. La capacidad instalada de la banca ha disminuido desde 2008 el 51%, pasando de 46.065 a 22.392 oficinas. Muy por encima del -38% de la Eurozona. España ha pasado de tener 10 oficinas por cada 10.000 habitantes en 2008 a 4,7.
Por si no fuera suficiente, el nivel de concentración (medido en función de la cuota de mercado que suman las cinco mayores entidades financieras) ha pasado en España desde un 42,4% en 2008 hasta un 66,4%, muy por encima de la evolución en el conjunto de la Eurozona.
“Como consecuencia de todo ello, España es el país de la UE que más ha reducido desde 2008 su Ratio Potencial de Otorgamiento de Crédito -solo superada por Grecia y Chipre- entendido como una combinación de los índices de Bancarización (plantilla/ 10.000 habitantes), Proximidad (sucursales/ 10.000 habitantes) y Competencia (porcentaje total de Activos no concentrados en las 5 mayores entidades)”, concluyen en CCOO.
Desde el 31/12/2015 al 31/12/2021 las oficinas bancarias han pasado de 31.273 a 19.338 (-38%), con especial incidencia en Cataluña, Castilla y León, Galicia y Asturias. Ya hay 4.500 municipios (3,5% población) sin ninguna sucursal.
Esta reducción en la capacidad instalada ha provocado un importante incremento de la carga de atención para las plantillas del sector, en este caso midiendo el ratio de población por oficina bancaria, que en el periodo 2015-2021 ha pasado de 1.491 personas a 2.450, con especial aumento en Cataluña, Madrid, Aragón, Extremadura y Castilla La Mancha.
El avance de la digitalización del sector, acelerado por la pandemia, está impactando de forma grave en las condiciones de trabajo de sus plantillas, que “han vuelto a demostrar que son imprescindibles”, insisten en CCOO. Son “esenciales, profesionales, responsables e imprescindibles para familias y empresas, para garantizar la
cobertura de sus necesidades financieras, para sostener el sector durante de 15 años de ajustes y cambios, crisis económica, deterioro reputacional y hasta pandemia global”, argumenta José María Martínez, secretario general de CCOO Servicios.
“Además de imprescindibles, las plantillas son el mayor activo del sector financiero, y no solo en términos cualitativos, sino cuantitativos y empíricos: En productividad (+55,64% y +47,09% de incremento 2008-2021 de Activo y Pasivo por empleado), rentabilidad (+13,15% de incremento 2017-2021 de margen margen bruto por empleado), eficiencia (con incrementos de gastos de personal por empleado) y volumen de negocio gestionado por cada persona empleada superiores a la Eurozona”, insiste.
“Los procesos de digitalización, contra lo que pueda pensarse, están incrementando exponencialmente la sobrecarga de trabajo de las plantillas -y las consecuencias sobre su salud-: gestión comercial y bancaria, formación obligatoria, riesgo jurídico, carga administrativa,… concentrado en muchas menos personas.
A ello se suman las prolongaciones de jornada, objetivos comerciales inasumibles, presiones desmedidas,… llevando a una situación límite para plantillas estresadas, quemadas y desmotivadas”, advierte José María Martínez.
Los empleados de los bancos “somos personas que queremos seguir atendiendo personas”, recalca el secretario general de CCOO Servicios. “Exigimos más plantilla para poder atender a la clientela, menos presiones comerciales para dar más atención personalizada y que la digitalización sea una opción, no una obligación”, con una tasa de reposición del empleo que permita la incorporación de profesionales jóvenes.
2.300 contrataciones para asesoramiento financiero
Los bancos aseguran que se han puesto manos a la obra para compensar el ajuste de plantilla. CaixaBank, Santander, Sabadell y BBVA están en proceso de reforzar la atención personalizada en las sucursales con unos 2.300 nuevos trabajadores. Una cifra pequeña respecto a las más de 18.000 bajas producidas solamente en 2021, pero que se suma a las 1.300 contrataciones realizadas en año pasado.
Santander habla de 240 contrataciones, fundamentalmente para sucursales en Madrid y en Barcelona. Sabadell, de unas 300 personas, “jóvenes universitarios” que van a reforzar la red en aquellas ciudades relevantes donde se han cerrado sucursales. En BBVA, son 350, que se van a dedicar a atender a los clientes sénior y a los afectados por la brecha digital. CaixaBank habla de 1.450 contrataciones, pero la mayoría son temporales (tres y seis meses), para reforzar la atención personalizada en las sucursales.
El perfil de las nuevas contrataciones será más amplio que en procesos anteriores abarcando desde graduados en estudios universitarios relacionados con la actividad bancaria (Administración de Empresas, Economía, Derecho) o que hayan realizado postgrados en esta materia hasta Grado Superior en Formación Profesional (FP) en estudios relacionados con Administración y Gestión, o estudios de Comercio y Marketing.