Capital Group cree que la renta variable global está «tocada pero no hundida»
Según el análisis de Jens Søndergaard, economista de Capital Group, “después de que la rentabilidad de la renta variable estadounidense lleve años superando a la de la renta variable global, los inversores empiezan a impacientarse. Pero es importante mantener una perspectiva a largo plazo y entender que los largos periodos de baja rentabilidad suelen venir seguidos por periodos de rentabilidad relativa elevada”.
Como muestra el gráfico, destaca que “el mercado estadounidense lleva desde la crisis financiera global superando al resto de los mercados desarrollados; pero antes hubo largos periodos en que ocurrió lo contrario. El hecho de entender estas tendencias no nos debe hacer renunciar al análisis fundamental de las empresas, pero sí refuerza la importancia de la paciencia y de la diversificación de las carteras”.
Añade que “las perspectivas de la economía europea siguen siendo inciertas ante el elevado nivel de deuda, las presiones deflacionistas y al lento crecimiento. Para impulsar la economía, el Banco Central Europeo ha lanzado agresivas medidas de estímulo, como la aplicación de tipos de interés negativos y un nuevo programa de compra de bonos. Pero en Europa y Japón, es demasiado pronto para afirmar si los tipos de interés negativos están funcionando o no. Parecen estar ofreciendo ciertas ventajas económicas, pero también están causando estragos en otras áreas, como el sector bancario. Los bancos centrales están ponderando los costes frente a los beneficios y están actuando con mucha cautela. Saben que juegan con fuego, pero el incendio está controlado. Al menos, de momento».
Por eso, concluye que “a pesar de estas dificultades, algunas empresas han conseguido trascender los problemas de la región. Entre ellas se encuentran empresas tecnológicas europeas como ASML y empresas sanitarias como las farmacéuticas Novartis y GlaxoSmithKline. Además, la aplicación de tipos de interés negativos ha provocado que las inversiones en empresas que reparten dividendos resulten más atractivas en términos relativos”.