BNY Mellon: Oportunidades en renta variable en 2021
A finales de 2020, desde BNY Mellon pidieron a los gestores y analistas de cinco de las firmas de inversión del grupo que compartiesen sus perspectivas para este año. Recibieron un total de 106 respuestas de los expertos en renta variable, renta fija y multiactivos de Alcentra, Insight, Mellon, Newton y Walter Scott.
A continuación, se recogen los resultados de esta encuesta organizados en tres bloques:
- Visión macro para este recién estrenado 2021
- Perspectivas de la renta variable
- Perspectivas de la renta fija
Visión macro
Parece que este año Asia ofrecerá las mayores oportunidades de inversión, mientras que será mejor evitar el Reino Unido. El primer bloque de preguntas hacía referencia a la situación económica y el ritmo de la recuperación. ¿Anticipan nuestros gestores y analistas un fuerte rebote? Y, en ese caso, ¿Qué partes del mundo se comportarán mejor que las demás? ¿Y qué riesgos se perfilan en el horizonte?
En general, los encuestados se muestran optimistas y ven probable que la economía se recupere con fuerza, aunque también identifican importantes riesgos a los que habrá que estar atentos.
Más del 70% de los participantes espera que el PIB mundial crezca de forma robusta o acusada en 2021, mientras que un 27% cree que el crecimiento será marginal. Solo un 3% afirma que la economía se contraerá este año. Teniendo en cuenta estos porcentajes, no sorprende que casi la mitad de los analistas y gestores que respondieron se muestre favorable a adoptar un posicionamiento más agresivo que el del año pasado, mientras que solo el 11% asegura que adoptará un enfoque de inversión más defensivo.
Foco en Asia
Con respecto a qué región ofrecerá las mejores rentabilidades de inversión, Asia se erige claramente como la vencedora: casi la mitad de los encuestados cree que esta región ofrece oportunidades, frente al 30% que se decanta por EE. UU. Esto supone un cambio notable con respecto a la encuesta de 2019, cuando las respuestas fueron prácticamente opuestas: un 43% votó por EE. UU. y un 30%, por Asia.
Si sumamos las respuestas de la encuesta de 2020 que optan por Latinoamérica (12% de los participantes) y Oriente Próximo (2%) parece que, este año, parte de nuestros equipos de inversión buscará las mejores oportunidades de inversión en los mercados emergentes y no tanto en los desarrollados.
Por el contrario, una vez consumado el Brexit, solo un 3% de los encuestados sitúa al Reino Unido entre las mejores regiones del año. Casi un 12% escogió Europa como su destino favorito para encontrar las mejores oportunidades.
No hay consenso sobre los posibles riesgos
Más divididos se muestran los encuestados con respecto a los principales riesgos a los que podríamos enfrentarnos en 2021. El aumento de la deuda (23%), la política de los bancos centrales (17%), el riesgo político (15%) y la inflación (14%) fueron algunos de los más votados, aunque la principal preocupación sea el desempleo, que señaló un 32% de los participantes. De nuevo, este resultado contrasta con el del año pasado: a finales de 2019, la mayoría de nuestros expertos identificó el riesgo político como su principal preocupación.
Perspectivas en renta variable
Para los expertos en renta variable de BNY Mellon Investment Management, 2021 resulta prometedor. Preguntados por sus perspectivas a 12 meses, un abrumador 80% se declara «positivo» o «selectivamente positivo» de cara a 2021. Por el contrario, solo un 5% se declara «selectivamente negativo» y un 15%, «neutro».
Tres de cada cuatro encuestados creen que la volatilidad será más baja en 2021 que en 2020, lo que probablemente no resulta sorprendente tras el impacto que tuvo la pandemia de Covid-19 en los mercados el año pasado.
Las opiniones sobre sectores concretos también son bastante claras: una mayoría (30%) considera que los valores tecnológicos están sobrevalorados. La otra cara de la moneda es que el valor del value empieza a ganar reconocimiento como parte de un cambio generalizado en el sentimiento del mercado y más de la mitad de nuestros expertos asegura que las acciones de este estilo están infravaloradas ahora mismo.
Por otra parte, los expertos de nuestras cinco firmas de inversión subrayaron el atractivo de la renta variable emergente.
En sus propias palabras…
Como parte de la encuesta, le pedimos a los participantes que comentaran como creen que evolucionarán las rentabilidades de la renta variable en 2021. A continuación, compartimos algunas de sus respuestas:
- «La economía sufrirá efectos secundarios derivados de la pandemia, por lo que será importante ser selectivos».
- «Sectores como la tecnología y el comercio electrónico seguirán comportándose bien en general tras un sólido 2020. Es probable que algunos de los valores cíclicos más castigados en 2020 muestren un buen comportamiento a medida que el mundo se recupere de la COVID-19».
- «Las rentabilidades de la renta variable son el reflejo de las rentabilidades de las empresas que componen los índices bursátiles. Soy optimista con respecto a ciertas empresas concretas que cuentan con factores de impulso estructurales que les permitirán incrementar sus ingresos y mejorar sus flujos de caja».
- «Creo que las acciones de valor muestran un sólido potencial alcista porque los beneficios aumentarán con respecto a los deprimidos niveles de 2020. Los beneficios de las grandes capitalizadas de crecimiento (growth)/tecnológicas no sufrieron correcciones durante la crisis de la COVID-19, lo que dificultará las comparaciones interanuales en 2021 y podría traducirse en unas tendencias de rentabilidad menos atractivas para esa parte del mercado».
- «Los modelos de negocio de las empresas que sobrevivan a la pandemia habrán demostrado que son resistentes. Podemos esperar que estas empresas crezcan de forma lenta pero robusta a medida que se afiance la recuperación económica».
Perspectivas en renta fija
Positivos en high yield, negativos en deuda soberana. Mientras que los gestores y analistas de renta variable y de multiactivos que respondieron a la encuesta se declaran mayoritariamente optimistas, los participantes del mundo de la renta fija se muestran más cautos.
Más de la mitad se declara «negativo» o «selectivamente negativo» con respecto a la deuda soberana frente al 6% que confía en las perspectivas de esta clase de activo. Los compromisos de gasto para reactivar las economías tras la pandemia, así como la posible amenaza de inflación, enfrían las opiniones con respecto a la deuda gubernamental.
Sin embargo, la situación cambia por completo en el caso de la deuda corporativa, donde un 65% se declara «positivo» o «selectivamente positivo». ¿La clase de activo favorita en renta fija? High yield (38%), deuda privada (30%) y ángeles caídos (22%). Los expertos en renta fija se muestran menos entusiastas con respecto a las perspectivas de la deuda investment grade y solo un 8% espera que genere rendimientos superiores en 2021. Pese al potencial riesgo de inflación, solo un 5% seleccionó los bonos ligados a la inflación como una de las subclases de activo con más posibilidades de comportarse bien este año.
En sus propias palabras…
Como parte de la encuesta, le preguntaron a los participantes qué factores podrían influir en los rendimientos de la deuda soberana en 2021. A continuación, se comparten algunas de sus respuestas:
- «El riesgo de inflación como resultado del mayor endeudamiento podría acabar provocando un aumento de los tipos de interés».
- «Es probable que el fuerte crecimiento económico avive el temor a la inflación a mitad de mandato».
- «Después de que numerosos países viesen rebajada su calificación de crédito en 2020, creo que el entorno será más estable en 2021, pero no particularmente atractivo».
Estas fueron algunas de sus respuestas cuando les preguntamos lo mismo con respecto a la deuda corporativa:
- «Los gobiernos y los bancos centrales seguirán respaldando la economía. Es probable que los emisores se vean beneficiados por la búsqueda de rendimiento».
- «Creo que el crédito se comportará bien, aunque puede que los títulos con duraciones más largas se resientan por el aumento de los tipos de interés».
- «Las empresas apalancadas probablemente amortizarán su deuda, lo que repercutirá positivamente en los diferenciales de crédito».
- «Muchos sectores ya cotizan a niveles similares o cercanos a los de antes de la pandemia; quedan pocas áreas que ofrezcan valor».
- «Los tipos de interés se han desplomado y, en general, la rentabilidad real neta es más bien reducida. Aun así, existen algunas áreas que ofrecen valor».
Implicaciones de la investidura de Biden
Ante la inminente investidura de Joe Biden como 46º presidente de EE. UU., Brendan Mulhern, economista y estratega del BNY Mellon Global Real Return Fund en Newton, parte de BNY Mellon Investment Management, analiza las implicaciones para la economía estadounidense:
«El gobierno de Biden tendrá mucha más libertad para hacer realidad sus planes. Esto probablemente se traducirá en un aumento del déficit público en EE. UU. durante el próximo ciclo, que, a su vez, implicará un mayor déficit por cuenta corriente. Esta situación, combinada con las flexibles condiciones de liquidez mundiales y la recuperación de la economía mundial, debería contribuir a flexibilizar considerablemente las condiciones de crédito mundiales con respecto a lo que sucedió en la década posterior a la crisis financiera. Por lo tanto, es probable que la situación de los sectores y las economías que se enfrentaban a unas condiciones de crédito más difíciles empiece a mejorar. Los recientes movimientos de precios indican que esta transición ya ha comenzado: los precios de las materias primas han repuntado, al igual que la renta variable y las divisas de mercados emergentes. Esto no quiere decir que las cosas vayan a ser fáciles, pero creemos que los activos que han experimentado una menor demanda estos últimos diez años son los que más podrían beneficiarse de estos cambios macro-financieros. Los inversores harán bien en centrar su atención en aquellos activos que se verán beneficiados».
«Para los inversores en renta fija, la mejora del crecimiento nominal se reflejará en un aumento de los rendimientos de los bonos. Los rendimientos nominales ya han empezado a subir y es probable que esta tendencia continúe. Se trata de un entorno positivo para la rentabilidad de los bancos. Por el contrario, las acciones con duraciones más largas, como las de consumo básico y muchas empresas tecnológicas, se verán presionadas».
«Dejando a un lado los problemas que pueda generar el coronavirus a corto plazo, la actual recuperación económica se verá respaldada por el aumento del gasto fiscal. Además, la progresiva aceleración del crecimiento nominal de las rentas contribuirá a una recuperación fuerte y continuada de la actividad que impulsará aún más las partes cíclicas del mercado, sobre todo materiales y energía».
«Pese a los temores relativos al impacto de los nuevos confinamientos que se están imponiendo en todo el mundo, la recuperación económica de EE. UU. continúa mostrando un fuerte momentum».