BNP Paribas AM presenta las oportunidades de inversión en Agua y Smart Food
Bajo el título “Comer y beber: cosas que hay que hacer”, BNP Paribas AM organizó esta semana en su sede madrileña una conferencia para presentar las oportunidades de inversión en Agua y Smart Food, a cargo de Harry Boyle, investment specialist en Impax, gestora delegada por BNP Paribas AM para la gestión de los fondos Parvest Aqua y Parvest Smart Food.
La entidad considera que “los segmentos de compañías que invierten en agua y en la producción de alimento abarcan la totalidad de la economía global en términos de mercados finales, sectores y regiones, y brindan asimismo oportunidades atractivas en todo el ciclo económico, a través de negocios tanto defensivos como cíclicos”.
Presentó el acto Sol Hurtado de Mendoza, Directora General de BNP Paribas Asset Management en España y Portugal, quien señaló que “se trata de temas de rabiosa actualidad, que tendremos que tener muy en cuenta en España, donde podríamos tener que utilizar un 40% menos de agua en un futuro cercano. Además, son temáticas que se verán impulsadas por las nuevas regulaciones, especialmente las de la Unión Europea”.
A continuación, Boyle explicó la configuración y la evolución que está teniendo el fondo Parvest Aqua, creado para abordar el crecimiento de la población, la urbanización y el aumento del nivel de vida que han originado en un mayor consumo de agua.
Este fondo trata de incrementar el valor de sus activos a medio plazo mediante una exposición directa o indirecta a acciones emitidas por empresas de todo el mundo que operen en el sector del agua o sectores relacionados, seleccionadas por sus prácticas en cuanto a desarrollo sostenible, la calidad de su estructura financiera, y el potencial de crecimiento de sus beneficios. Está gestionado de manera activa, lo que le permite invertir en empresas que no están en el MSCI Word.
Por su parte, el fondo Parvest Smart Food, se sostiene sobre una estrategia de renta variable que invierte acciones emitidas por empresas que operan en la cadena de suministro de alimento, seleccionadas, entre otros aspectos, por sus prácticas en cuanto a desarrollo sostenible. Así, a lo largo de toda la cadena de valor de la alimentación, invierte en empresas que, por la propia naturaleza de su actividad y por la visión responsable que tienen de ellas, contribuyen a reducir el impacto en el medio ambiente y a luchar contra el cambio climático.
Boyle detalló cómo se realiza el proceso de identificación de las compañías en las que invierten estos fondos, que están bastante concentrados en 40 o 50 empresas, principalmente de Estados Unidos. También recalcó que se trata de inversiones a largo plazo, en sectores como la alimentación, en los que se vivirán fusiones en el futuro.
Integrar la sostenibilidad en todo el proceso de inversión
BNP Paribas AM desarrolla una estrategia para integrar la sostenibilidad en todo el proceso de inversión: «Desde el punto de vista de la inversión, el reto de la sostenibilidad está generando enormes oportunidades en segmentos como la eficiencia energética, las ciudades inteligentes o los recursos naturales, en donde gestoras como BNP Paribas AM realizan una importante apuesta, por ejemplo, desarrollando una única estrategia para toda la compañía dirigida a intensificar y acelerar el compromiso con la inversión sostenible o liderando el mercado de fondos temáticos de ISR de alta convicción, a través de productos como el Parvest Aqua o el Parvest Sustainable Bond Euro».
Qué significa realmente invertir en agua
La entidad ha elaborado el informe ‘Invertir en agua: una fuente de crecimiento sólido’, que indica que con frecuencia se asume que invertir en ella implica un riesgo elevado, con poco margen y que se suele centrar en los servicios públicos. Algo que, según este documento, es erróneo, ya que engloba un amplio abanico de negocios en segmentos como la desalinización, el filtrado, la provisión de infraestructuras hídricas o la detección de fugas.
Esto significa que es posible tener en cartera una variedad de acciones expuestas a todo el espectro de mercados finales, dando la opción de repartir su asignación por regiones y ámbitos geográficos distintos. Los mercados desarrollados, por ejemplo, ofrecen un crecimiento estable de la mano de compañías de suministro, infraestructuras y empresas de tecnología hídrica, mientras que los países menos desarrollados con programas de urbanización significativos brindan exposición a oportunidades de mayor crecimiento.
En su conjunto, el agua ofrece posibilidades de crecimiento atractivas en varios mercados finales, desde los consumidores a los sectores agrícola o industrial, a través de modelos de negocio consolidados o innovadores.