BNP Paribas AM: “Los criterios ESG reducen el riesgo para la toma de decisiones de inversión”
Apostar por la disrupción pero bajo la rigurosidad máxima en el análisis y contando con el consejo de los mejores especialistas. Así es la filosofía de Ramón Esteruelas, senior investment Specialist de Global & Thematic Equities en BNP Paribas Asset Management. Junto a su equipo, gestiona los fondos Parvest Disruptive Technology y Parvest Consumers Innovators, identificando, en el primer caso, a empresas que innovan o se benefician de tecnologías innovadoras, incluyendo, entre otras, la inteligencia artificial, la computación en la nube y la robótica; y, en el segundo, a compañías activas en los sectores europeos de bienes de consumo duradero, ocio y medios de comunicación.
En su opinión, cualquier cartera de perfil conservadora en la actual coyuntura debería, al menos, incluir un 5% en activos relacionados con la innovación, siempre que se cuente con el asesoramiento profesional adecuado que evalúe la sostenibilidad de las cuentas, los flujos de caja y los ingresos de las compañías. Si esto se consigue, según Esteruelas, los resultados en un plazo de 3 a 5 años sorprenderán por su consistencia.
Pregunta: Se habla mucho del impacto que van a tener en los próximos meses tecnologías como el big data o el 5G, como en el pasado lo han tenido otras como la robótica o la impresión 3D. ¿Qué otras tecnologías están llamadas a suponer un cambio disruptivo en la economía mundial?
Ramón Esteruelas: En el corto plazo dentro de lo que estamos viendo en BNP Paribas AM quizá la tecnología que más impacto debería tener a escala global es el paso del 4G al 5G. De hecho, ya se están haciendo pruebas en Seúl y en Chicago en relación a este tipo de transmisión de datos. En nuestra opinión, servirá para crear nuevos empleos y empresas, como ya ocurrió en la transición del 3G al 4G, que generó empresas como Instagram o Snapchat. El camino del 4G al 5G es una cuestión de Estado ya que, aunque habrá que invertir mucho dinero en infraestructuras creará muchos puestos de trabajo en los próximos años.
Otra tecnología que jugará un papel muy relevante es el análisis del big data con respecto a la evolución de los productos farmacéuticos ligados a empresas que tienen que ver con genética. Vertex, por ejemplo, ha desarrollado soluciones para enfermedades como la fibrosis quística, que es vital para los alrededor de 70.000 pacientes que hay al año en el mundo. Vertex está usando los datos de millones de pacientes para averiguar el origen genético de este tipo de patologías.
P: ¿Cuál es la importancia real de las empresas europeas en temas de innovación y tecnología en relación al aparente liderazgo que están llevando a cabo países como China o EEUU?
RE: Europa no se está quedando necesariamente atrás, ya que en países como Suecia o Suiza se están haciendo muchas cosas y muy interesantes. Tanto es así que a lo largo de los últimos años el número de patentes en Europa relacionadas con nuevas tecnologías está creciendo mucho. En nuestro fondo Parvest Disruptive Technology tenemos el 7,5% de los activos bajo gestión del fondo (alrededor de 700 millones de euros) relacionados con esta tipo de inversiones. Mis compañeros de EEUU opinan que la gran diferencia en innovación en el país norteamericano respecto a lo que sucede en Europa se explica por tres motivos: la unión que hay entre el mundo universitario y la empresa, las ventajas fiscales para las empresas y que en EEUU se tiene menos miedo al cambio, aunque en esta última no estoy personalmente demasiado de acuerdo. Creo que desde el punto de vista fiscal sí que se puede ayudar para impulsar la innovación en Europa.
P: ¿Es posible en un solo fondo o en una única estrategia cubrir todo el ecosistema disruptivo?
RE: El Parvest Disruptive Technology nació en 2017 tras decidir que teníamos que dejar de invertir en fondos sectoriales para concentrar los esfuerzos en un solo fondo, siguiendo la estela de lo que llevan años predicando expertos como el profesor de la Harvard Business School Clayton Christensen. En 2015 escribió sobre lo que consiste una innovación de ruptura, que la define como una compañía que a través de un producto ofrece soluciones en relación a una necesidad a un grupo de clientes a los que el mercado había dejado de lado, cambiando la manera de hacer negocios en un sector. Según Christensen, compañías como Uber no ofrecen una tecnología de ruptura porque solo aumentan la demanda pero el servicio no cambia. Creo que es clave dejar de centrarse en los sectores y que comencemos a hablar de que la tecnología tiene ubicuidad y puede estar presente en todos los sectores. La innovación no está reñida con la capitalización.
P: ¿Los GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) o gigantes como IBM o Paypal continúan siendo hoy oportunidades de inversión?
RE: Sí, siguen siéndolo aunque la valoración hay que seguirla muy de cerca, mirando la capacidad real de generar ingresos y flujos de caja en el futuro. El crecimiento de ingresos en los próximos 12 meses es del 18% en las empresas que gestionamos en el fondo, mientras que las del MSCI presentan en conjunto crecimientos del 12%. Si cogemos un índice global el crecimiento de beneficios es del entorno del 9% con un PER de 15 veces. No nos centramos únicamente en el sector de tecnología por lo que no nos preocupan tanto las tensiones de empresas grandes como los GAFA. Muchas de las empresas realmente innovadoras tienen capacidad de generar ingresos de forma recurrente muy alta, o como en el caso de Amazon, pueden aumentar su capacidad de negocio sin incrementar sus costes.
P: ¿Es posible diseñar una estrategia anticíclica basada en la disrupción?
RE: Realmente, no lo sé, porque si nos fijamos sólo en los sectores más anticíclicos como la salud, los bienes de consumo básico o algunas telecomunicaciones podría hacerse, pero si únicamente se entrara en estos sectores se correría el riesgo de tener una cartera demasiado concentrada. Lo que mejor explica la evolución bursátil de una compañía son sus resultados, como de sostenibles son en el largo plazo. Si se consigue identificar a compañías en este tipo de sectores que tengan capacidad de generar resultados de manera consistente podría llevarse a cabo una estrategia de estas característica, pero creo que sería muy arriesgado y se cerraría el grifo a otras oportunidades interesantes.
P: ¿Cómo es el proceso de identificación de empresas más pequeñas que puedan ser interesantes para invertir en uno de sus fondos?
RE: Para seleccionar las más de treinta compañías que hay en el Parvest Disruptive Technology, contamos con una base de datos que nos ayuda a través del MSCI World Index, donde miramos una serie de datos para concentrarnos en las empresas que ofrezcan crecimiento de beneficios y de flujos de caja sostenibles en el tiempo sin tener demasiada deuda. Nos centramos en un abanico del entorno de las 500 compañías en los segmentos de robótica/automatización, Internet de las Cosas, inteligencia artificial, y tecnologías que ayuden a catalizar otras tecnologías innovadoras.
P: Dentro de una cartera tipo, ¿cuál cree que debería ser el peso real de este tipo de activos?
RE: Hacemos estimaciones para el precio objetivo a los próximos 3 a 5 años según los modelos que tenemos. Cambian los ciclos pero a veces estas empresas también compran innovación. La labor del analista es ir identificando y eso solo te lo da la experiencia. El inversor debe tener en cartera este tipo de activos según su perfil de riesgo, pero creo que aquel más moderado debería contar con, al menos, un 5%.
P: ¿Integran ustedes criterios ESG en los dos fondos que gestiona? Si es así y a grandes rasgos, ¿cómo es el proceso de selección y cribado?
RE: En la fase en la que pasamos de 2.000 a 500 empresas realizamos un primer filtro y con él comenzamos el análisis. En una etapa posterior, en la que concretamos en torno a 100 compañías, cada uno de los analistas en su tesis de inversión incorpora diferentes ratios junto a la nota de ESG de los distintos equipos de BNP Paribas AM. No invertimos en compañías que tengan estas notas sobre sostenibilidad demasiado bajas. Si es así, nos reunimos con los analistas de ESG para valorar lo que sucede. Aunque el Parvest Disruptive Technology no sea un fondo centrado en lo socialmente responsable (por ejemplo, no excluimos a priori sectores), utilizamos los criterios ESG para reducir el riesgo de tomar una decisión, sobre todo en términos reputacionales.