BNP Paribas AM: La búsqueda de rentabilidad en 2020 implicará asumir mayores riesgos
La gestora BNP Paribas AM ha publicado sus perspectivas financieras y económicas para este año, en el que prevén que será un año de tipos, crecimiento, inflación y rentas más bajos. En su opinión, para encontrar rentabilidades, es probable que los inversores tengan que asumir algo más de riesgo, con preferencia en renta variable y renta fija de mercados desarrollados, en deuda emergente y en titulizaciones y activos reales.
Entre los principales hitos que analizan, cabe destacar:
- La política monetaria retrocede en lugar de avanzar: la Reserva Federal estadounidense ya ha dado marcha atrás a tres recortes de tipos, y el Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a lanzar su programa de flexibilización cuantitativa (QE).
- Los riesgos de unos tipos de interés “más bajos durante más tiempo” se están convirtiendo en algo permanente, lo cual tiene repercusiones significativas para los mercados de renta fija y los inversores.
- Pese a 27 trimestres de crecimiento superior a la tendencia desde la crisis financiera global, un paro en su nivel más bajo desde 1953 y subidas de precios de origen arancelario, la inflación todavía es inferior al objetivo de la Fed, y tan solo ligeramente superior a la media de los últimos 10 años.
- En Europa, una evolución demográfica adversa y un crecimiento inferior al nivel de tendencia mantienen la inflación baja. De cara a 2020, factores estructurales como la demografía, un crecimiento anémico y la tecnología deberían seguir conteniendo la inflación en Estados Unidos y Europa.
- Crecimiento apagado de la economía global en 2020: Ninguna variable económica apunta a una recesión mundial el año que viene. A no ser que los riesgos políticos vuelvan a aumentar, el comercio y la producción manufacturera deberían recuperarse gradualmente.
- En el frente comercial, parece que lo máximo a lo que cabe aspirar actualmente es un acuerdo comercial limitado y potencialmente a corto plazo entre Estados Unidos y China, con el riesgo de que la Administración Trump reconcentre su ira en Europa.
- En términos de asignación de activos, desde BNP Paribas AM creen que la renta variable es vulnerable a cualquier deterioro inesperado de la economía global, mientras que los tipos de interés negativos en la eurozona obligarán a los inversores en renta fija a asumir más riesgo en los mercados de crédito para obtener rentabilidades más atractivas. Se inclinan por valores estructurados, así como crédito y deuda de mercados emergentes. Las titulizaciones y los activos reales también son sectores en los que los inversores pueden encontrar diversificación y potencial de rentabilidad atractiva.
Economía global
Desde BNP Paribas AM no ven ningún motivo económico para una recesión mundial en 2020. A no ser que los riesgos políticos vuelvan a aumentar, el comercio y la producción manufacturera deberían recuperarse gradualmente. Tras una serie de revisiones a la baja, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento global del 3% en 2019. La media de crecimiento del PIB global a largo plazo (1980-2018) ha sido del 3,5%, con lo que un ritmo del 3% apunta a condiciones económicas apagadas:
- Eurozona. Las medidas acomodaticias implementadas por el BCE y los llamamientos de respaldo fiscal deberían seguir apuntalando a la economía, según los especialistas de la gestora. La preocupación en torno a los efectos corrosivos de unos tipos de interés negativos aumenta a medida que el programa de compra de bonos del BCE se acerca a su límite. Es sin duda momento de plantearse políticas fiscales capaces de cambiar el panorama en muchos frentes. Pese a las decepciones repetidas en las encuestas de confianza y actividad empresariales, los datos empíricos no han mostrado un deterioro significativo. El crecimiento del PIB de la eurozona debería rondar el 1% en 2020. Varios elementos fundamentales apuntan a una aceleración del consumo, y las encuestas de inversión parecen haber sobreestimado los riesgos para la demanda. La nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha declarado que los gobiernos con superávits fiscales crónicos no están haciendo lo que pueden para respaldar a la economía y deberían someterse a un mayor escrutinio.
- Estados Unidos. Tras más de una década de expansión, la pregunta clave desde BNP Paribas AM es si la economía estadounidense va a planear hacia su potencial de crecimiento a largo plazo (cercano al 1,8%) o si caerá en picado hacia una recesión. Ellos creen en el primer escenario: Estados Unidos no debería entrar en recesión en 2020. No obstante, ahora que la Reserva Federal se mantiene en compás de espera tras tres recortes de tipos en 2019, se teme que la entidad tenga una capacidad de respuesta limitada de producirse una desaceleración. Durante bajones previos, la tasa efectiva de fondos federales cayó una media de 630 puntos básicos (pb); hoy en día, su margen a la baja es de tan solo 175 pb (asumiendo el 0% como límite inferior). Dada esta limitación, la necesidad de una respuesta fiscal expansiva es más grande si cabe. Afortunadamente, unos tipos de interés bajos amplían la capacidad para implementar medidas fiscales, ya que cualquier aumento del endeudamiento no conllevaría un aumento proporcional de los pagos de intereses.
- China. El crecimiento del PIB se frenó hasta el 6% en el tercer trimestre de 2019 en tasa interanual, su ritmo más bajo en unos 30 años. Las autoridades chinas se concentran en medidas dirigidas a limitar los riesgos procedentes de cargas de deuda excesivas, incluso si ello se traduce en menores tasas de crecimiento. No obstante, las medidas de estímulo deberían compensar las consecuencias de un eventual deterioro del conflicto comercial con Estados Unidos.