BNP Paribas AM: El compromiso contra el cambio climático dependerá de su medición
Alrededor de 800 bancos y otras entidades de todo el mundo han dado ya su apoyo a los principios de divulgación financiera sobre el cambio climático del grupo de trabajo promovidos por el Consejo de Estabilidad Financiera (TCFD, por sus siglas en inglés). Este grupo, presidido por Michael Bloomberg, lleva desde 2015 procurando que las empresas se adhieran a esta iniciativa y compartan información relacionada con el riesgo climático. Aunque los resultados parecen estar todavía lejos de los niveles deseados, desde septiembre de 2018, momento en el que se publicó el primer informe de situación, el número de entidades que se han sumado ha crecido en un 50%.
Según los últimos datos del TCFD, recogidos en una encuesta sobre los esfuerzos de las empresas para implementar las recomendaciones, un 91% de los participantes está dispuesto a completar total o parcialmente sus recomendaciones sobre cambio climático, mientras que dos de cada tres lo harán en un plazo máximo de tres años. Entretanto, alrededor de tres cuartas parte ya está utilizando información financiera relacionada con el clima en su proceso de toma de decisiones. “Todos estos datos reflejan que las empresas están cada vez mejor informadas sobre los riesgos que afrontan y los inversores son más capaces de tomar decisiones acertadas en este ámbito”, ha subrayado Bloomberg.
Dos especialistas de BNP Paribas AM son miembros del TCFD: Jane Ambachtsheer (Jefe Global de Sostenibilidad) y Mark Lewis (Jefe Global de Investigación de Sostenibilidad), afianzando una vez más el compromiso de la firma por los criterios ESG. Aunque los resultados del grupo de trabajo en la actualidad comienzan a ser prometedores, ambos son ambiciosos con respecto al futuro. “Estamos estableciendo una frontera mínima importante para las divulgaciones sobre clima que hacen las compañías que forman parte de nuestras carteras, ya que el reto es que las empresas alineen sus modelos de negocio con el Acuerdo de París”, ha asegurado Ambachtsheer.
Integración con las inversiones
Si bien desde el grupo de trabajo se es optimista sobre la adhesión de más entidades financieras en los próximos meses, también se ha alertado acerca de la incertidumbre de los posibles escenarios que habrá a escala global sobre riesgo climático así como del amplio margen de mejora que existe en referencia a estandarizar métricas y objetivos en el sector empresarial. “Desde entidades como BNP Paribas AM apostamos por reflejar directamente las recomendaciones de TCFD, por ejemplo adoptando sus parámetros de intensidad sobre la huella del carbono como elementos clave para nuestras inversiones en el sector energético a nivel mundial”, ha señalado Lewis.
El impacto financiero real del cambio climático en las cuentas de las empresas parece que será otro hito fundamental para facilitar la toma de decisiones sobre este ámbito en el mundo corporativo. Tanto es así que Mary Schapiro, asesora especial Bloomberg en el TCFD ha asegurado que “los esfuerzos por mitigar el impacto climático en el futuro por parte de las empresas, aun siendo muy relevantes, dependerán para su integración estratégica de su medición. De este modo, los inversores comprobarán la ventaja competitiva que supondrá apostar por este tema frente al resto de competidores”.
El Grupo de trabajo entregará su próximo informe de estado al Consejo de Estabilidad Financiera en septiembre de 2020.