BNP Paribas AM apuesta por monitorizar el riesgo a través de la renta variable y una gestión activa
En un contexto de gran incertidumbre geopolítica que se ha trasladado de lleno a los mercados, la volatilidad para haberse convertido en una tendencia que está generando penas y alegrías a los inversores casi a partes iguales. Los malos resultados generales en renta variable del último trimestre del año pasado han dado paso a un rally alcista en el comienzo de este ejercicio, que está generando oportunidades para los inversores. Sin embargo, tal y como ha sostenido Arnaud Guilhem Lamy, gestor de renta fija de BNP Paribas AM, es en momentos como el actual donde “conviene ser cautos y conservadores, apostando por inversiones que sean sostenibles en el tiempo”, y en donde la renta fija también debe tener su espacio.
Arnaud, que ha explicado cómo trasladan esta visión estratégica desde BNP Paribas AM a sus fondos, como el BNP Paribas Sustainable Bond Euro Short Term o el Parvest Enhanced Cash 6 Months, ha asegurado que ninguno de los nubarrones que se presentaban en 2018, como la resolución del Brexit, las tensiones derivadas de la guerra comercial entre EEUU y China, o la ralentización de la economía de este gigante asiático, ha desaparecido, pero que “los mercados ya parecen haber descontado las consecuencias” derivadas de todos ellos.
El especialista de BNP Paribas AM también ha querido destacar el papel relevante que están jugando los bancos centrales en este final de ciclo. En su opinión, la Fed ha contenido su estrategia prevista para adoptar una política neutral con la que mitigar en parte la esperada desaceleración de la locomotora norteamericana. Por su parte, el BCE ha extendido el TLTRO, que “ha sido muy positivo en general para el sector bancario”. En general, es partidario de que los estímulos fiscales impulsarán el crecimiento en el Viejo Continente al menos durante el primer semestre del ejercicio.
Arnaud ha subrayado que “existe potencial para continuar con el rebote”, pero que para lograrlo se necesitan poner en marcha estrategias de lo que él llama “monitorización del riesgo”, es decir, combinar las mejores recomendaciones de los especialistas en renta fija con una gestión activa en renta variable controlada, “que sea entendida lo máximo posible por el cliente”. Con ello es posible a su juicio batir a los índices a pesar de la volatilidad y obtener réditos en renta fija aunque continúe la tendencia a los tipos de interés bajos, al menos en el medio plazo.