BBVA también se apunta a las megasucursales de asesoramiento financiero con las Blue Branch
Por Miguel Ángel Valero
El BBVA responde a movimientos de la competencia (especialmente, Santander España y CaixaBank) con las Blue Branch, unas megasucursales centradas en el asesoramiento financiero. Ha comenzado su ofensiva en este campo con una veintena de centros de atención al cliente, con unos 1.000 metros cuadrados cada uno. Y está realizando obras de mejora de locales para inaugurar más en los próximas semanas.
Antes de finalizar 2018 ya había Blue Branch abiertos en Manresa, Vigo, Almería, Badalona, Murcia y Alcorcón, y 14 proyectos más en marcha. El número de este tipo de oficinas se irá adaptando a las necesidades que se detecten y al éxito en el funcionamiento de las que ya están operativas.
La idea es agrupar servicios que hasta ahora ofrecen varias sucursales en una zona a través de megaoficinas con una potente imagen de marca, muy digitalizadas y capaces de garantizar una atención más personalizada a través de gestores especializados en lasd diferentes actividades.
El BBVA busca tiendas insignia, como hacen otros bancos en Europa (en algunas sucursales puede haber 40 empleados) y compañías no financieras. Por eso, la dimensión de sus Blue Branch es notablemente mayor que iniciativas similares de competidores como Santander, CaixaBank, Bankia yo Sabadell.
Las Blue Branch incorporan cajeros automáticos y máquinas para el autoservicio, una zona independiente donde los empleados comparten una forma de trabajar más colaborativa, un horario más amplio, y un sistema de cita previa para el cliente que busque asesoramiento financiero.
En la Blue Branch de León, inaugurada el 26 de noviembre de 2018, se puede comprobar que el nuevo modelo de sucursal del BBVA está enfocado hacia el trato personal, tanto de manera presencial como remota. Esto se ve reflejado en el cambio físico que ha sufrido la oficina, en donde, nada más entrar, un puesto denominado «Greeter«, encamina a cada cliente según sus necesidades. La caja sigue dando atención a los usuarios en una zona específica y claramente diferenciada. En la primera planta, distintas salas pequeñas de reuniones en las que se atenderán a los clientes. Y la zona denominada WIB (work in the back), donde se sitúan los trabajadores que no están cara al público, en un espacio de trabajo más colaborativo.
El BBVA, que insiste en su estrategia de incentivar la relación online con sus clientes, ha cerrado en los últimos 3 años un millar de sucursales, la cuarta parte de las que tenía en España. Ahora cuenta con unas 2.800. El 40% de todas las transacciones de clientes se realizan al margen de la oficina bancaria. El peso online baja al 30% en cuanto al valor de las operaciones realizadas a través de estos canales.