AXA IM: Salir de la actual orientación política sin daños macro es casi imposible para el BCE
La gestora AXA Investment Managers pronostica “una continuación de la expansión cuantitativa a lo largo de 2021 y el primer movimiento en la tasa de la facilidad de depósitos a comienzos de 2022”. La entidad considera que el actual escenario económico es “exactamente el que BCE podría haber soñado para la primera rueda de prensa de Christine Lagarde. Los datos son suficientemente malos como para justificar el último paquete de estímulos y desechar cualquier cuestión sobre si el banco central había sobrereaccionado en septiembre, mientras que no son lo suficientemente catastróficos como para desencadenar preguntas incómodas sobre cómo podría proporcionar el BCE estímulos adicionales. Lagarde puede atenerse con facilidad al guion dejado por Draghi. No esperamos ningún anuncio, ni ningún gran cambio esta semana, más allá del calendario para la “revisión estratégica”.
La gestora de fondo destaca cómo “desde el verano venimos observando cómo algunos de los miembros más dovish y centristas del consejo están pronunciándose cada vez más sobre los efectos colaterales de los tipos negativos, una tendencia ejemplificada la semana pasada en la advertencia del Gobernador del Banco de España mencionando la posibilidad de que [la política monetaria de tipos negativos] ya haya entrado en el terreno contraproducente”. “El dilema para el BCE es que el corazón del Consejo del banco central ya no está en la actual orientación política [forward guidance], pero salir de ella sin provocar daños macro es prácticamente imposible”, advierte, en todo caso AXA IM. En cuanto al consenso interno dentro del seno del BCE, AXA IM prevé que “reconstruir el consenso va a ser una tarea dura”.