AXA IM: Puede ser tarde para que Alemania evite un contagio total a su propia economía doméstica
Por Gilles Moëc, Group Chief Economist (AXA Investment Managers)
Aquellos a quienes les gusta ver su vaso medio lleno probablemente se consuelen con el hecho de que en Alemania el Índice de Gerentes de Compras de fabricación se recuperó en 0.2 pp en octubre con respecto a septiembre, pero este dato nuevamente estuvo por debajo de las expectativas y en niveles absolutos el resultado sigue siendo muy preocupante, cerca de la entrada en el “territorio de recesión”. Necesitaríamos ver un repunte mucho más significativo para asegurarnos de que la recesión alemana en curso pueda ser cortada de raíz.
Dada su mezcla específica de productos, la industria alemana depende mucho del ciclo de inversión global. Desde ese punto de vista, nos preocupa el mayor deterioro en las órdenes de bienes de capital de Estados Unidos. El componente clave “no defensa” cayó un 0,7% anual en septiembre, muy por debajo de las expectativas del mercado, y en agosto fue revisado a la baja. Podríamos ver alguna mejora una vez que la «tregua comercial» comience a filtrarse al sentimiento económico de los Estados Unidos, pero puede ser demasiado tarde para que Alemania evite un contagio total a su propia economía doméstica. La caída en el PMI de servicios a 51.2 es otra señal preocupante. El sector de servicios puede no estar en contracción, pero el PMI ahora está 0.5 puntos en desviación estándar por debajo de su promedio a largo plazo.
El contagio a los servicios continúa en Alemania
Las conversaciones sobre cierta flexibilidad fiscal en Alemania continúan cobrando impulso, pero aún no se ha tomado una decisión difícil. Ya hemos opinado en Macrocast que, si bien creemos que Berlín abandonará el «Schwarz null» el próximo año y dejará jugar a los estabilizadores automáticos, una clara conversión a un estímulo discrecional adecuado aún no está en juego. Además, observamos que en estos asuntos la implementación no siempre ha estado a la par con las intenciones. Se suponía que el saldo estructural se relajaría en un 1% del PIB en 2019 en el programa original acordado por el gobierno alemán. Según la Comisión Europea, el estímulo para este año terminará siendo más cercano al 0.5% del PIB.
Posición fiscal alemana: De las intenciones a la implementación