AXA IM: El exceso de endurecimiento de la Fed obliga a reconstruir un colchón de liquidez
David Page, Head of Macro Research en AXA IM, ha analizado cómo la Reserva Federal “endureció su política monetaria más rápido de lo que era su intención”. Esta situación es la que está detrás de las tensiones experimentadas en los mercados a corto plazo (Repo) y que llevaron a la Fed a inyecciones puntuales de liquidez primero y a anunciar después la reanudación de la compra de activos. “Las tensiones experimentadas en la financiación a corto plazo sugieren que hay una escasez fundamental de reservas”, señala Page, que explica “la Fed subestimó el nivel de reservas que puede conducir a una situación de escasez” y “ahora necesita reconstruir ese colchón de reservas” para el sistema financiero.
El experto de AXA IM pone una cifra al exceso de endurecimiento aplicado por la Fed. “Esperamos que la Fed afronte las presiones de liquidez de corto plazo con un incremento permanente de la liquidez y consideramos que esto se conseguirá con una expansión orgánica del balance de la autoridad monetaria y una reconstrucción de la liquidez de entre 200.000 y 300.000 millones de dólares”, afirma Page. En este sentido, AXA IM considera que “asumiendo que la Fed subestimó el nivel mínimo de reservas [para proporcionar estabilidad a los mercados] por ese importe de 200.000 a 300.000 millones de dólares, esto sugiere que el exceso de subida de tipos de interés por parte de la Fed fue de una magnitud de entre 35 y 55 puntos básicos”.
“La decisión de la Fed de modificar la política sobre su balance para lidiar con estos asuntos de liquidez equivale a un Quantitative Easing adicional”, afirma el experto de AXA IM, que concluye que esta nueva Expansión Cuantitativa es “prácticamente indistinguible” de la que está aplicando el BCE. “El incremento del balance de la Fed puede reducir la percepción de la necesidad de recortes de tipos”, explica Page. “Sin embargo, con una desaceleración en EE UU más brusca de lo inicialmente esperábamos, no creemos que la Fed esté de humor para arriesgarse. Por eso, adelantamos a octubre nuestra previsión inicial del recorte de tipos previstos para diciembre. Ahora esperamos que la Fed baje los tipos hasta el rango del 1,25% -1,5%. En ese nivel creemos que la Fed habrá proporcionado suficiente relajación de la política monetaria como para mantener sin cambios los tipos durante 2020. Sin embargo, un deterioro mayor [de la economía], con las consiguientes tensiones en las condiciones financieras, podría llevar a la Fed a volver a bajar tipos en 2020”.