AXA IM analiza los mercados tras la crisis bancaria: «El riesgo se verá recompensado»
Chris Iggo, CIO Core Investment Managers de AXA IM y presidente del AXA IM Investment Institute, analiza la situación y perspectivas de los mercados tras la crisis bancaria.
Respecto a los bonos, Iggo cree que “tienen buen aspecto” y que “se puede conseguir exposición de calidad”. “A los mercados de renta fija les encantan los picos de los ciclos de tipos”, asegura. Tras las malas noticias bancarias, “los lectores podrían estar preocupados por el crédito”, pero “la historia sugiere que las carteras bien diversificadas ofrecerán rentabilidades positivas basadas en los niveles de entrada actuales –ya sea desde el punto de vista de la rentabilidad o del diferencial–”, considera. En este sentido, Iggo señala que “los inversores pueden exponerse a créditos de alta calidad en el mercado de renta fija, de empresas con balances sólidos, escasa necesidad de financiación bancaria y cómoda cobertura de intereses”.
Sin embargo, subraya que “la evidencia anecdótica sugiere que los inversores están haciendo ahora lo contrario, sacando dinero de los fondos de bonos y poniendo efectivo en los mercados monetarios o en las letras del Tesoro”. Iggo cree que “se trata de un comportamiento de pánico. Los inversores podrían perderse un fuerte repunte del crédito si hay noticias o medidas políticas que cambien el sentimiento. Y esto puede ocurrir rápidamente”.
A pesar de ello, “la actitud defensiva es comprensible, dada la preocupación que suscitan otras instituciones financieras”, asegura, y añade que “las cosas podrían empeorar a corto plazo. Es difícil que los mercados de renta variable obtengan buenos resultados en un entorno así. Llevamos mucho tiempo temiendo que los beneficios del mercado estadounidense sigan a la baja, dados los problemas de la tecnología, la energía y, ahora, el sector bancario”. Sin embargo, considera que “a medida que bajan los rendimientos de los bonos, las valoraciones de las acciones empiezan a mejorar” y señala que “los menores rendimientos de los bonos y los precios más bajos de las acciones durante este periodo de inquietud de los mercados por la estabilidad financiera mejoran las perspectivas de rentabilidad de las acciones en el futuro. Más allá de la actual crisis de confianza, los mercados deberían comportarse mejor y el riesgo se verá recompensado”.