Amundi: Biden y los demócratas toman el control a pesar de los manifestantes de Trump
La gestora Amundi ha publicado un nuevo Amundi Investment Talks, centrado en el tema ‘Biden y los Demócratas toman el control a pesar de los manifestantes de Trump’, y que cuenta con la participación de los especialistas de la firma Christine Todd, directora de Renta Fija EE.UU.; y Paresh Upadhyaya, director de Estrategia de Divisas y gestor de fondos EE.UU.
Entre las principales conclusiones del documento, cabe destacar:
- Resultados de la segunda vuelta de Georgia: las elecciones generales estadounidenses de 2020 finalizaron el 6 de enero de 2021 con una victoria demócrata tras conseguir dos escaños clave en el Senado de Georgia, lo que les dio a los Demócratas una escasa mayoría y el control del gobierno hasta al menos la próxima ronda de elecciones al Congreso en dos años. Los increíbles acontecimientos en Capitol Hill no cambiarán la importancia de las elecciones de Georgia, que tendrán implicaciones de gran alcance para la agenda política de Biden y los mercados financieros.
- Implicaciones políticas: La elección de dos senadores liberales podría animar al ala progresista del Partido Demócrata, lo que generaría presión sobre el presidente electo para que apruebe una agenda más progresista y exponga las tensiones entre las alas progresista y convencional del Partido Demócrata. El presidente Trump puede estar perdiendo su posición como la figura política más popular del partido republicano. Esto podría hacer aún mayor la fisura en el partido republicano entre el ala de Trump, que atrae a la clase trabajadora con un atractivo populista, y el ala tradicional, liderada por la dirección Republicana en el Senado, que recientemente ha redescubierto su ADN de prudencia fiscal.
- Implicaciones políticas: el control Demócrata del Senado asegura que Biden podrá obtener la aprobación de su gabinete. Podríamos ver la aprobación de otro proyecto de ley de estímulo fiscal a finales del primer trimestre. Esperamos al menos 600.000 millones de dólares de estímulo fiscal adicional, que incluirá cheques de estímulo de 1.400 dólares para muchos estadounidenses, la continuación de las prestaciones por desempleo mejoradas y 160.000 millones de dólares de asistencia para los gobiernos estatales y locales. Está sobre la mesa un incremento de los impuestos al tramo impositivo más alto y un aumento del impuesto de Sociedades y de las ganancias del capital y se negociarán enérgicamente. Es probable que cualquier proyecto de ley de infraestructura incluya algunos elementos del Green New Deal. Es probable también que haya una pequeña expansión del Obamacare. Biden quiere aumentar el salario mínimo para ayudar a abordar la desigualdad de ingresos, y es probable que los Demócratas intenten aprobar una legislación. Pero necesitarán un amplio apoyo bipartidista para evitar un obstruccionismo que podría bloquearlo en el Congreso.
- Implicaciones para la inversión: un mayor estímulo fiscal y la consiguiente emisión de bonos, así como un posible presupuesto de infraestructura, presionarán al alza los rendimientos estadounidenses. La curva debería continuar empinándose a medida que aumenten las expectativas de un crecimiento más sólido y la tasa de los fondos federales se mantiene cerca de cero. Los diferenciales crediticios corporativos pueden estar respaldados inicialmente por un mayor gasto en estímulos y una demanda contenida de los servicios. Posteriormente, afrontarán un viento en contra con una rentabilidad más débil asociada con mayores gastos impositivos, los costes del endeudamiento y la regulación. El QE de la Fed seguirá respaldando los agency mortgage-backed securities (MBS). El riesgo de dislocaciones crediticias en las finanzas de los gobiernos estatales y locales es materialmente menor con los Demócratas impulsando la asignación de estímulos adicionales. Si bien los incrementos de productividad podrían servir para contrarrestar las presiones inflacionistas a medio plazo, el aumento de los déficits y la debilidad del dólar respaldan a largo plazo una mayor inflación en Estados Unidos. Es probable que el mercado bajista del dólar estadounidense gane momentum, ya que el creciente déficit presupuestario lastra al dólar.