Amundi AM: La Fed está preocupada sobre las previsiones de inflación
Jonathan Duensing, Head of US Fixed Income; Timothy Rowe, Director of Multi-Sector Fixed Income; y Paresh Upadhyaya, Director of Fixed Income and Currency Strategy. Amundi Asset Management
El 15 de junio, la Fed subió el tipo de interés de los fondos federales en 75 puntos básicos, hasta el 1,50-1,75%, lo que supone la primera subida de tipos de 75 puntos básicos desde noviembre de 1994. El presidente Jerome Powell confirmó que las recientes lecturas sobre la inflación al consumidor y las expectativas de inflación hicieron que los miembros del comité se dieran cuenta de que era necesaria una subida de 75 puntos básicos. La declaración fue hawkish. La Fed declaró que el Comité está firmemente comprometido con el retorno de la inflación al objetivo del 2%, lo que significa que no teme ser hawkish hasta que la inflación descienda.
El presidente Powell mantuvo su postura hawkish al describir el enfoque de la Fed en la reducción de la inflación. Tuvo cuidado de no descartar la posibilidad de una subida de tipos de 100 puntos básicos y reiteró que la Fed sigue dependiendo de los datos. Aunque trató de mantener un tono hawkish, nos preocupa que su mensaje se haya perdido. Afirmó que es poco probable que la subida de tipos de 75 puntos básicos se convierta en una política habitual. Señaló que la Fed decidirá una subida de entre 50 y 75 puntos básicos en el FOMC de julio.
Después de que Powell dejara abierta la posibilidad de una subida de tipos de 50 puntos básicos en julio, en lugar de reafirmar otra subida de tipos de 75 puntos básicos, el mercado de bonos subió y la curva de rendimiento se empinó. Los mercados de renta variable subieron con fuerza. El dólar se debilitó notablemente en todos los ámbitos. A pesar de un comprensible rally de alivio, es probable que sea demasiado pronto para dar el visto bueno a los activos de riesgo. Las principales conclusiones del mercado sobre el FOMC son que la Fed está muy centrada en reducir la inflación y puede estar menos preocupada por la reacción del mercado y la volatilidad. Por ello, mantenemos un sesgo de inversión prudente, dado que las perspectivas de la política monetaria y su impacto en la inflación y la economía siguen siendo variables e inciertas. La probabilidad de que la Fed logre un aterrizaje suave está disminuyendo. Esto exige una postura prudente y selectiva sobre el crédito corporativo, centrándose en la calidad y la liquidez. En cuanto a la duración, recientemente nos hemos inclinado por una postura neutral. Creemos que los bonos estadounidenses pueden actuar como diversificadores del riesgo de las carteras en una fase de ralentización del growth en medio de unas valoraciones más atractivas en la curva de rendimiento estadounidense.