Amundi AM apuesta por reforzar la liquidez en esta última fase del ciclo económico
La gestora Amundi Asset Management ha publicado un nuevo CIO Insights centrado en cómo deben lidiar los inversores con el dilema de la liquidez, con el análisis de Pascal Blanqué y Vincent Mortier. A continuación, se reproduce el artículo de presentación elaborado por ambos especialistas sobre esta tema:
«La paradoja de liquidez (se agota cuando más se necesita) sigue siendo uno de los retos clave para los inversores tras la gran crisis financiera y está resurgiendo en esta última fase del ciclo financiero.
Asumir que las diferentes clases de activos deben permanecer líquidas en cualquier momento, puede producir una falsa sensación de seguridad y dar lugar a una falta de preparación para las posibles tensiones futuras.
Esta cuestión se debe en parte al hecho de que la liquidez ha sido mal definida, con una confusión entre liquidez macro (la liquidez sistémica proporcionada por los bancos centrales) y liquidez micro (liquidez de mercado a nivel de clase de activos).
Por el lado del Banco Central (BC), la preocupación por la liquidez mundial puede estar atrasada, ya que el BC se está volviendo más dovish. La velocidad y la trayectoria de la restricción cuantitativa parecen ahora más inciertas y, es probable, que los bancos centrales sean cautelosos a la hora de evitar un ajuste excesivo de la liquidez y de las condiciones financieras, lo que podría alterar los mercados y potencialmente una recesión.
Incluso si los riesgos de un endurecimiento excesivo de la liquidez macroeconómica disminuyen, la evaluación de la liquidez micro (mercado) sigue siendo primordial. La microliquidez depende de la dinámica de la oferta y la demanda, pero también es, en última instancia, en el fondo es un indicador del sentimiento de risk-on o risk-off y la confianza en que los mercados pueden asegurar el comercio. La renovación del año pasado de la volatilidad reveló ciertas áreas en las que la liquidez se ha deteriorado (es decir, en los bonos corporativos y de los mercados emergentes).
Cuanto más avanzamos en el ciclo, más empiezan los mercados financieros a descartar el riesgo de recesión y el sentimiento de los mercados se vuelve más frágil, con posibles episodios de risk-on o risk-off, especialmente, cuando la incertidumbre geopolítica sigue siendo alta. Las tensiones de liquidez intensificarán las futuras correcciones cuando el ciclo se convierta en una recesión.
En este entorno, los inversores deben estar preparados para aprovechar las oportunidades que ofrecen las buenas recompensas por asumir el riesgo de liquidez, pero también deben reforzar la gestión de riesgo de liquidez para evitar una trampa de liquidez que podría obligar al inversor a vender activos valiosos en tiempos de tensión en los mercados.
En nuestra opinión, los grandes gestores de activos con una gestión solida de liquidez y una organización global de negociación que pueda garantizar la mejor combinación de conectividad con los espacios de liquidez y las relaciones con las contrapartes, estarán mejor posicionados para servir a sus clientes cuando la liquidez sea más necesaria».