Amundi AM: Alivio a corto plazo en los conflictos comerciales tras el G20, pero no será la última palabra
Por Didier Borowski, Head of Macroeconomic Research; Vincent Mortier Group, Deputy CIO and Asia ex Japan supervisor; y Qinwei Wang Senior Economist, todos ellos en Amundi Asset Management
El último G20 demuestra algunos avances temporales en la relación entre Estados Unidos y China. Se suspendió el aumento de los aranceles en enero de 2019 y la posibilidad de un tramo adicional de aranceles para el resto de las importaciones de EE.UU. procedentes de China (267.000 millones de dólares) también se ha retrasado, al menos. China ha encontrado el punto de entrada adecuado para hacer algunas concesiones a los Estados Unidos en temas delicados para el Presidente Trump.
Se trata de una noticia positiva para China, que puede ganar tiempo para pulir la aplicación de medidas políticas para hacer frente a la ralentización económica y para impulsar más reformas y medidas de apertura de la economía. Creemos que ni este escenario ni el peor escenario de no llegar a un acuerdo se había valorado por completo en el mercado, a pesar de que descontaron parcialmente un escenario débil, con cierto riesgo de deterioro de la relación entre China y EE.UU. y de desaceleración económica en China. Esto, combinado con una Reserva Federal más “dovish”, podría apoyar un rally de alivio a corto plazo.
A medio plazo, persisten algunas incertidumbres y riesgos. Este acuerdo no pone fin a los conflictos comerciales. La mezcla de disputas agrícolas, energéticas e industriales que aún existen es muy importante para el electorado de Trump y existe el riesgo de que la retórica de la guerra comercial resurja durante la próxima campaña presidencial en EE.UU., manteniendo alta la volatilidad en el mercado. En conclusión, no vemos el acuerdo del G20 como un cambio de juego, sino más bien como un logro a corto plazo que podría traer algún alivio a los mercados de cara al fin de año.
Índice de gerentes de compras de China (PMI)
1. ¿Cuáles son las conclusiones clave sobre el comercio mundial de la última reunión del G20?
EE. UU. y China alcanzaron un acuerdo temporal por ahora, después de una «reunión muy exitosa», según la Casa Blanca. Más detalles surgirán en los próximos días y semanas, pero, según los informes oficiales de ambas partes, consideramos este acuerdo como temporal, en lugar de como el final de la guerra comercial. Al mismo tiempo, esto es muy importante para China y la economía mundial. Además, por otro lado, para resolver las disputas en curso, se necesitará más tiempo, ya que hay muchos problemas complejos en juego. El G20 ha hecho algunos progresos en la relación entre Estados Unidos y China. Al menos por ahora, hay mayores esperanzas de que Estados Unidos y China encuentren una solución. No solo se detuvo el aumento de las tasas arancelarias en enero de 2019, sino que también se retrasó el riesgo de un tramo adicional de aranceles sobre el resto de las importaciones estadounidenses desde China ($ 267 mil millones). Según el informe chino de Xinhua, uno de los principales medios de comunicación oficiales, existe la posibilidad de que se eliminen las tarifas que ya se han implementado. Sin embargo, esto es, en nuestra opinión, muy improbable. Si Trump busca mantener la presión sobre China, es poco probable que los aranceles ya implementados se abandonen durante el período de negociación, a menos que China aumente significativamente sus importaciones desde los EE. UU.
2. ¿Cuál es el principal impacto en China?
Para China, tal acuerdo quizá ya sea una buena noticia, ya que el país ahora necesita más tiempo para enfrentar la actual desaceleración económica y restaurar el sentimiento débil de los inversores. Este último se deterioró dramáticamente después de que el presidente Trump anunciase políticas agresivas desde junio. Mientras tanto, China ha implementado varias medidas fiscales y monetarias para hacer frente a este deterioro, pero aún necesita tiempo para ajustar y mejorar su implementación. Dada esta ventana de tiempo, las medidas de la política china podrían estar en una mejor posición y ser más efectivas si el sentimiento general y las expectativas mejoran. Además, se espera que la fortaleza de la economía de los EE. UU. se enfríe en 2019, al menos marginalmente, y esto también podría ayudar a reducir las presiones, como la fortaleza del dólar estadounidense en RMB, lo que evita que Trump sea demasiado agresivo. Para China, el tiempo de compra también es importante porque deja margen de maniobra para que las autoridades chinas impulsen más reformas y medidas para abrir la economía. Algunas reformas se planificaron pero se desaceleraron, y ahora se podrían reactivar, como las mejoras continuas en las regulaciones sobre productos de gestión de riqueza y la apertura del sistema financiero.
3. ¿Cuáles son los principales logros desde la perspectiva de los Estados Unidos?
Según la declaración de la Casa Blanca, China hizo algunas concesiones sobre temas delicados para la administración de los Estados Unidos. China acordó implementar la política más estricta sobre las exportaciones de fentanilo a los Estados Unidos, donde se usa ilegalmente como droga. China también acordó comprar una cantidad aún por definir pero importante de productos agrícolas, energéticos, industriales y otros productos de los EE. UU. y comenzar a adquirir productos agrícolas de inmediato. China también podría aprobar el acuerdo Qualcomm-NXP rechazado anteriormente, en caso de que se vuelva a presentar y continúe colaborando en el tema de Corea del Norte.
4. ¿Qué podría pasar a partir de ahora?
Se espera que EE. UU. detenga el aumento de tarifas el 1 de enero de 1919 y las dos partes iniciarán de inmediato las negociaciones sobre cambios estructurales con respecto a la transferencia de tecnología forzada, la protección de la propiedad intelectual, las barreras no arancelarias, las intrusiones cibernéticas y el robo cibernético, los servicios y la agricultura. Estos son los temas más candentes que se mantienen como desafíos a medio plazo. El calendario de las negociaciones es dentro de los próximos 90 días y creemos que este período de 90 días podría extenderse una o dos veces, si las negociaciones avanzan lo suficiente. Si no se llega a un acuerdo final al final del período definido, las tarifas se aumentarán al 25%.
5. ¿Cuáles podrían ser las implicaciones para los mercados financieros?
La información de que este escenario no está en el peor de los casos de desacuerdo fue totalmente valorada en el mercado, a pesar de que los mercados descontaron parcialmente un escenario débil, con cierto riesgo de deterioro en la relación China / Estados Unidos y una desaceleración económica de China. Por lo tanto, el acuerdo es una buena noticia a corto plazo y podría desencadenar una recuperación, al considerar también valoraciones atractivas en los mercados emergentes y los activos de China. Una Fed más moderada también podría respaldar la recuperación de activos de riesgo, en particular las acciones. De cara al futuro, persisten algunas incertidumbres y riesgos. La combinación de disputas agrícolas, energéticas e industriales es muy importante para el electorado de Trump y existe el riesgo de que la retórica de la guerra comercial resurja durante la próxima campaña presidencial en los EE. UU., lo que aumentaría la volatilidad del mercado.
Los ojos también estarán en los datos económicos chinos, para evaluar si la implementación reciente de la política ha tenido éxito, ya que creemos que reduce el riesgo de un aterrizaje brusco. Este sería un escenario peligroso para los mercados emergentes y la economía mundial. En el aspecto económico, este acuerdo temporal no cambia la perspectiva de una desaceleración económica moderada para la economía global, incluido EE. UU., por lo que no cambia nuestro escenario base de un entorno de ciclo tardío. En conclusión, no consideramos que el acuerdo del G20 cambie las reglas del juego, sino que se trata de un logro a corto plazo que podría traer la ayuda al mercado a lo largo del año.