Altair European Opportunities FI cumple tres años con una rentabilidad anualizada del 8,2%
El pasado 16 de febrero, el fondo de renta variable europea Altair European Opportunities cumplió su tercer aniversario con muy buenos resultados durante todo el periodo. En 2016 y 2017 obtuvo una rentabilidad del 11,6% y del 11,5% respectivamente, y en un complicado 2018, con un 93% de los activos en negativo, el fondo solo cayó un 6,61% frente a la pérdida del 10,77% del EuroStoxx 600 con dividendos. La rentabilidad anualizada desde inicio es del 8,2%, lo que supone una rentabilidad acumulada del 26,5%, con datos a 18 de febrero de 2019.
En opinión de la entidad, estos resultados demuestran que la gestión activa, en el largo plazo, aporta valor tanto en las subidas como en las bajadas del mercado, aunque resulta algo muy complicado que pocos fondos de inversión consiguen. Altair Europan Opportunities es líder por rentabilidad a tres años entre todos los fondos españoles de su categoría Morningstar (RV Europa Cap. GrandeBlend).
Para construir la cartera desde Altair Finance parten de un universo de inversión superior a las 3.000 compañías cotizadas en mercados europeos a las que aplican una doble segmentación: primero un filtro cuantitativo, lo que permite reducir el universo a unos 150 valores, y posteriormente un filtro cualitativo. En este sentido, tienen preferencia por compañías de calidad con un balance prudente, buen equipo gestor, una posición competitiva en el mercado y una valoración razonable. Este tipo de compañías componen la parte central de sus inversiones a largo plazo.
Por otro lado, en Altair Finance también buscan compañías en situaciones especiales, castigadas por el mercado o asociadas a un acontecimiento o tendencia, que puedan beneficiarse de un evento próximo que cambie la percepción del consenso. Esto puede incluir restructuraciones, cambios del equipo gestor, un aumento de la demanda para sus productos, cambios en la estructura competitiva de la industria, etc. Por ejemplo, una compañía industrial cotizando por debajo del valor de reposición de sus activos en una industria en la que el incremento de capacidad requiere varios años y fuertes inversiones,todo esto en el contexto de una demanda creciente.