Allianz GI: Una elevada incertidumbre pone en riesgo la recuperación de la economía mundial
Por Greg Meier, US Investment Strategist Vice President, de Allianz Global Investors
El cambio de rumbo ha sido impresionante. A finales de 2018, los temores sobre una recesión, guerras comerciales, el Brexit y las subidas de tipos de la Reserva Federal dejaron a los inversores ante un mercado bajista. Ahora, con un alza de la renta variable mundial de casi el 8% desde el 1 de enero, esos temores se han calmado.
Y luego, ¿qué? Hay algunos incentivos importantes para mantener la economía mundial en marcha, continuar con una política monetaria relajada y encontrar una resolución favorable del Brexit y el conflicto entre EE. UU. y China. Pero la incertidumbre es elevada y, si bien puede generar oportunidades para los inversores, también puede afectar el crecimiento.
Efectivamente, algunos de los factores que impulsan la economía mundial —en particular, las inversiones intensivas en capital— exigen convicción sobre el futuro. En el entorno de hoy, la incertidumbre principalmente relativa al comercio mundial y al Brexit dificultan la toma de decisiones a largo plazo por parte de las empresas. Si, por ejemplo, el régimen de aranceles actual se mantiene, para algunas empresas podría valer la pena cerrar sus operaciones en China y trasladarlas a otro sitio. No obstante, los aranceles —y la incertidumbre sobre el Brexit— podrían desaparecer, tal vez con rapidez.
Entretanto, las empresas tienen que esperar. Y cuanto más larga la demora, mayor el riesgo de perturbaciones en la demanda de productos como excavadoras, equipos industriales y materiales de construcción. En este sentido, aunque el Brexit es principalmente una cuestión entre Reino Unido y la UE y la guerra comercial es (principalmente) entre Estados Unidos y China, la incertidumbre que han generado puede afectar indirectamente también a otros países, y ese es uno de los motivos de la desaceleración de la economía mundial.
Claves principales
El calendario de la próxima semana está repleto de noticias que podrían hacer mover a los mercados. En el Reino Unido, la atención se centrará en los asuntos políticos. Hay que tener en cuenta que, incluso si la propuesta sobre el Brexit de la primera ministra, Theresa May, logra avanzar, la incertidumbre en torno al divorcio entre el Reino Unido y la UE podría persistir: aunque la fecha prevista para el Brexit del 29 de marzo está muy cerca, es posible que el periodo de transición no termine hasta diciembre de 2020. Los efectos negativos de la incertidumbre que esto comporta ya son manifiestos.
Al otro lado del canal, los inversores de la zona euro esperarán ver indicios de estabilización económica, con las publicaciones de los datos de confianza de los consumidores de febrero y la encuesta del sector manufacturero el miércoles y jueves, respectivamente. Ambos indicadores estaban cerca de sus peores niveles en 2 años el mes pasado. En Alemania, el instituto ZEW actualizará sus indicadores del clima económico. Aunque la «situación actual» lleva un tiempo rondando los mínimos de 2015, las «expectativas» sobre el crecimiento futuro han aumentado últimamente.
En China no está prevista la publicación de ningún dato importante, así que los inversores asiáticos tal vez dirijan su atención a Japón para tener una idea de la situación de la economía regional. Son de destacar las actualizaciones sobre las exportaciones niponas y los pedidos de maquinaria (ambos han ido cayendo) y la situación del sector manufacturero (que está al borde de la contracción).
En EE. UU., y no solo allí, el principal evento será el acta de la reunión de la Reserva Federal del mes pasado. Si bien sus responsables afirmaron que tendrían «paciencia» en relación con las previsiones de futuras subidas de tipos —y actualmente el mercado de futuros de los fondos federales no descuenta ninguna—, esa decisión se debía en parte a la incertidumbre sobre el comercio y la política fiscal. El acta podría arrojar algo de luz sobre estas cuestiones, y los posibles desencadenantes de subidas de tipos en caso de que se despeje la incertidumbre. Aparte de la Fed, se publicarán una serie de datos económicos como la confianza de los constructores de viviendas, los pedidos de bienes duraderos, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo, los datos de la encuesta al sector manufacturero, indicadores adelantados y el número de plataformas petrolíferas. Mientras tanto, el giro reciente de la Fed hacia una actitud de paciencia ante los tipos podría dar algo de margen a los bancos centrales de los mercados emergentes para mantener los tipos estables por ahora.