Allianz GI recomienda cautela en los mercados ante el riesgo de nuevos contratiempos
por Hans-Jörg Naumer, Global Head of Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors
Las últimas semanas no podrían haber sido mejores para los mercados de acciones. Una vez que los mercados se hicieron a la idea de que, al menos de momento, la política monetaria del banco central estadounidense iba a ser más acomodaticia, la tendencia consolidó su escalada ascendente. El retroceso de diciembre está casi olvidado. La apetencia de riesgo se ha incrementado, no solo gracias a la perspectiva de un «arreglo» en el enfrentamiento comercial entre EE. UU. y China, sino también por las esperanzas fundadas de que en EE. UU. no se repita un «cierre de la administración» que vuelva a dejar en la calle a los empleados públicos a causa de las desavenencias presupuestarias. Es algo comprensible. Cuando se disipan las incertidumbres y puede planificarse mejor, resulta más fácil invertir. Y precisamente en el actual contexto económico los inversores son muy bien recibidos, dado que en las últimas semanas los indicadores de coyuntura se han mostrado algo más débiles. Es probable que en las próximas semanas el debilitamiento del impulso económico se haga más evidente. En este sentido, cabe añadir que la temporada de anuncios de resultados empresariales ha sido bastante desigual, y que los analistas han revisado a la baja sus expectativas de beneficios para los próximos 12 meses.
Aunque la ralentización del crecimiento de la oferta monetaria global apunta a que en este año se producirá una cierta desaceleración económica, se trata por otra parte de los primeros indicios de estabilización. También en EE. UU. se han debilitado últimamente los indicadores económicos. No se debe olvidar que los riesgos geopolíticos no han desaparecido. El Brexit está entrando en su fase más decisiva. Se acercan las elecciones europeas, con poca claridad en cuanto a la configuración de mayorías, y entre tanto aumenta la probabilidad de que se vea rebajada la calificación de solvencia de Italia. En España habrá elecciones anticipadas en abril, que supondrán la tercera llamada a las urnas en los últimos cuatro años. Con un panorama político muy fragmentado, el resultado de las elecciones se presenta muy abierto, con un alto riesgo de que se forme nuevamente un gobierno minoritario e inestable. También es cierto que, al contrario de Italia, hay grandes probabilidades de que llegue al gobierno una coalición de partidos no populistas. La perspectiva de una alianza conservadora-liberal podría ser bien acogida por los mercados. El repunte en las últimas semanas ha sorprendido por su intensidad. Esto no se corresponde con los indicadores económicos, lo cual incrementa el riesgo de nuevos contratiempos en el mercado.
Por eso, más vale prevenir que curar.
Asignación táctica de acciones y bonos
- Hace meses que pierde fuerza el impulso de crecimiento, y esto también se está observando ya en EE. UU. Se incrementa la probabilidad de una desaceleración del crecimiento mundial.
- Persisten las incertidumbres políticas. Con las nuevas elecciones en España, junto con las europeas, el viejo continente cobra mayor importancia.
- El panorama de las valoraciones es desigual. Los bonos soberanos y las acciones estadounidenses tienen valoraciones elevadas. En cambio, las valoraciones de las acciones europeas y de las acciones de los mercados emergentes se muestran moderadas.
- Las perspectivas de una política monetaria más expansiva por parte de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo respaldan a las clases de activos de mayor riesgo.
- En este contexto, los inversores pueden esperar, a medio plazo, subidas en los rendimientos de los bonos y mayores altibajos de las cotizaciones en los mercados de acciones.