Allianz GI recomienda a los inversores ser más activos y selectivos en 2019
Por el equipo de análisis de Allianz Global Investors
Creemos que una economía global en la que hay cada vez más diferencias entre países y la agitación política contribuyen a elevar la volatilidad de los mercados y a reforzar la necesidad de ser activos y selectivos. Entre los temas de inversión más atractivos a largo plazo se incluyen el crecimiento de la inteligencia artificial (IA), la creciente influencia de China en Asia y el potencial de los factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG ) de mejorar los resultados de la inversión.
La subida de los tipos de interés en EE. UU. —y la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo— probablemente reducirán la liquidez y crearán una mayor volatilidad en el mercado para los inversores en 2019. Dado que navegar con éxito por los mercados puede requerir una mayor competencia, creemos que los inversores deberían seleccionar de forma activa dónde invertir, en lugar de aceptar de forma pasiva las rentabilidades del mercado —aunque no existen garantías de que ninguna estrategia vaya a generar una rentabilidad superior—.
Es probable que la economía mundial —que ha venido teniendo un buen comportamiento— se muestre menos sincronizada y más fragmentada. Esto daría continuidad a una tendencia que comenzó formalmente en 2018, cuando las rentabilidades del mercado entraron en territorio negativo. Las tensiones comerciales y la incertidumbre política serán los principales lastres de la rentabilidad, mientras que los altos precios del petróleo y unos mercados laborales próximos al pleno empleo en EE. UU., Reino Unido, Alemania y Japón podrían alimentar la preocupación por las subidas de tipos de interés y la inflación.
En los últimos años los inversores se han referenciado más a los mercados porque estos han subido, pero si continúan con ese enfoque probablemente restarán valor en lugar de crearlo. Habida cuenta de que nos adentramos en un periodo de reducción de las correlaciones entre activos, mayor volatilidad y menor rentabilidad —en particular en el caso de la renta variable—, la asignación dinámica de activos y la selección activa de valores probablemente adquirirán una mayor importancia.
Principales conclusiones
- Con una economía global cada vez menos sincronizada y en la que se observan mayores divergencias, los inversores deberían tratar de ser más activos y selectivos
- Es probable que la economía estadounidense se ralentice cuando los efectos de los recortes fiscales del presidente Trump se vayan desvaneciendo, pero un Congreso dividido no puede modificar de forma significativa su política económica; todavía no se prevé una recesión en EE. UU.
- La preocupación que genera el Brexit y la dirección de la política europea podrían mermar la confianza y alimentar la incertidumbre sobre los mercados de Europa
- China continuará su transición a una economía impulsada por el consumo y los servicios, aunque se podría ver afectada por las tensiones comerciales y por la incipiente «guerra fría tecnológica» con EE. UU.
- La política monetaria expansiva (QE) ha distorsionado los precios de muchas clases de activos, y es posible que la diversificación por sí sola no sea suficiente; las ideas en contra de la tendencia y los temas apartados del consenso pueden verse favorecidos