Al final, todas las modalidades de asesoramiento financiero llevarán IVA
Tras dos meses de plena vigencia de MiFID II, el sector sigue resolviendo dudas que afectan muy directamente a su modelo de negocio. Desde que se conoció el texto definitivo de la transposición de la directiva, los expertos interpretaron que elegir el modelo de asesoramiento independiente conllevaba cargar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) al cliente por la comisión que el asesor cobraba directamente al cliente. Eso hizo que una gran mayoría del mercado se decantara por el asesoramiento no independente, entendiendo que, de esta forma, evitaban penalizar fiscalmente al inversor. Pues bien, una reciente sentencia ha dejado claro que todo el asesoramiento financiero debe llevar el IVA.
Así lo han aclarado los expertos participantes en el Congreso Anual de ASEAFI, celebrado ayer en Madrid. Ana Mayo, Tax Partner de Main Legal, y Pablo Ulecia, Tax Partner de EY, han explicado cuál es la interpretación que realiza la Dirección General de Tributos a raíz de la citada sentencia, que contamos detalladamente en otra noticia publicada en elasesorfinanciero.com.
Limitaciones a las actividades accesorias de las ESI
En la misma mesa, Gloria Hernández Aler, de Finreg 360, Enrique Fernández Albarracín, socio legal de EY, y Jorge Canta, de Cuatrecasas, han analizado el criterio de la CNMV sobre las actividades accesorias de las Empresas de Servicios de Inversión (ESI), que ha hecho público el supervisor.
La CNMV ha establecido que las citadas actividades accesorias (seguros, planes de pensiones, inmuebles, préstamos…) no deben suponer más del 51% de los ingresos de la empresa. Un límite que, para Jorge Canta, no deja de ser lógico, porque, de superar ese porcentaje, la sociedad “debería replantearse qué es en realidad”. Fernández Albarracín también ve lógica la medida, puesto que son actividades que escapan al control de la CNMV, algo que puede ser complicado en una actividad tan regulada.
En cambio, Gloria Hernández, se muestra mucho más crítica con la postura del supervisor, pues considera que es “una limitación más que obstaculiza el crecimiento de las ESI y no creo que hubiera necesidad de cuantificar el porcentaje; ¿no queríamos que se desarrollase el sector? Además, esto choca con lo que ocurre en el mundo fintech donde hay muchas sociedades con actividades más o menos difusas; limitarlo en las ESI no tiene sentido”.