Agente financiero, EAFI, agencia de valores… ¿Cuál es la figura idónea para prestar servicios de asesoramiento financiero?
Con los cambios que se avecinan, especialmente con la entrada en vigor de MiFID II en enero de 2018, los asesores financieros se enfrentan a una importante disyuntiva: ¿Cuál es la figura jurídica que mejor se adapta para desarrollar su labor? En función de los requisitos exigidos, las tres opciones básicas son, en orden creciente, agente financiero, EAFI y agencia de valores, cada una con sus ventajas y sus limitaciones.
Para Carlos García Ciriza, presidente de Aseafi, la elección dependerá más del tipo de clientes que tenga el profesional más que del volumen de negocio, aunque establece una diferenciación importante con la figura del agente financiero: “Un agente financiero no es una Empresa de Servicios de Inversión (ESI). Las ESI son responsables de su actividad, mientras que, en el caso de los agentes, la responsable es la entidad financiera con la que trabajan”.
Durante su intervención en el 7º Foro Anual de Agentes Financieros, organizado por IKN y del que elAsesorFinanciero.com es media partner, García Ciriza ha puesto sobre la mesa una de las reivindicaciones clave de las EAFI: la posibilidad de que se permita a estas empresas la creación de redes de agentes. En este sentido, señala que trasladaron esta petición a la CNMV y que “su respuesta fue que nos convirtiéramos en agencia de valores”. A su juicio, las EAFI están muy atomizadas y “tener agentes nos permitiría crecer; al menos, podrían dejarnos tener presentadores”.
Por su parte, Cipriano Rodríguez-Arias, asociado de Orienta Capital, señala que “lo importante no es tanto dar un asesoramiento independiente sino un asesoramiento eficiente. La gran ventaja de la EAFI sobre el agente financiero es que se dispone de más tiempo para dedicarlo a asesorar al cliente; cuando eres agente y tienes que cumplir unos objetivos, no te queda tiempo”. Defiende la idoneidad de la EAFI, porque permite “hacer un auténtico traje a medida a cada cliente, en función de sus necesidades, y es ahí donde creo que radica el verdadero valor del asesoramiento; además, la EAFI cuenta con un mayor abanico de oferta que los agentes, lo que, entre otras cosas, le permite adaptarse a los cambios de una forma más ágil”.
Asier Uribeechebarria, director general de Finanbest, ha aportado la visión de las fintech, poniendo de manifiesto que los roboadvisors, en los países donde han alcanzado mayor desarrollo, están llegando también al segmento de clientes típico de la banca privada: “El 20% de los clientes de estos gestores automatizados tienen patrimonios superiores al millón de euros”. Desde su punto de vista, la elección de la fórmula con la que operar en el mercado debe depender “de dónde elijamos que podemos aportar valor”.
Uribeechebarria cree que el asesoramiento independiente no ha tenido el desarrollo que debería, porque “en España existe una masiva bancarización; para avanzar en esta línea hay que buscar palancas de valor, como el conocimiento, la especialización o la tecnología, y es aquí donde entran jugadores como las fintech”.