El oro, un activo interesante para cualquier época
Podría decirse que el oro es la ‘Santa Bárbara’ de los mercados financieros, pues muchos inversores solo se acuerdan de él cuando truena. Y eso es lo que ha ocurrido en los primeros meses de 2016. Sin embargo, el equipo de Newton Real Return Fund, considera que «vale la pena invertir en el metal precioso en épocas en las que goza de menos popularidad». Suzanne Hutchins, gestora de cartera de este fondo de BNY Mellon, afirma que invertir en oro «no siempre ha gozado de aceptación en los últimos cinco años, pero este activo todavía tiene su lugar en una cartera de rentabilidad absoluta».
La estrategia de Newton Real Return tiene exposición a los metales preciosos a través de un ETC, un ETF y posiciones en acciones de mineras auríferas. Históricamente, la exposición al oro dentro de la estrategia ha oscilado entre el 6% y el 13%, con un tamaño de posición medio del 9% desde 2010. A 12 de febrero de 2016, la posición ronda el 9,6%, del cual un 5,3% es exposición al oro físico y el resto son posiciones en mineras de oro.
Un elemento estabilizador de la cartera
Hutchins afirma que la exposición al oro y a otros metales preciosos ha ayudado de forma significativa a proteger el capital y a reducir la volatilidad del núcleo generador de rentabilidad de la estrategia, sobre todo desde comienzos de 2016. En lo que va de año, el precio del oro ha subido más de un 16,1% en dólares y estas posiciones han generado ganancias: el metal ha aportado alrededor de un 1,8% a la rentabilidad del fondo en dicho periodo. Añade que, “para nosotros, el oro es un ‘activo real’ que no genera rentas, y que debería actuar como una divisa ‘refugio’. En este sentido, no debería incluirse en la misma categoría que otras materias primas que se consumen para crear actividad económica. Precisamente el hecho de que el oro no se emplee como otros recursos, sino que se acumula gradualmente a lo largo del tiempo sin degradarse (es decir, que tiene un ratio existencias/producción elevado), le otorga la capacidad de actuar como unidad monetaria. Este crecimiento relativamente bajo y estable de la producción en comparación con el dinero fiduciario confiere al oro cierta capacidad de apreciarse con el tiempo”.
Considera también que, en un entorno de «devaluación, envilecimiento y volatilidad crecientes del dinero, denominar parte de una cartera de inversión en un activo monetario ajeno a un sistema financiero dominado por el crédito puede tener sentido desde un punto de vista de diversificación. Vale la pena recordar que, aunque el oro ya no se utiliza para respaldar el valor de las divisas, los países continúan acumulando oro como parte de sus reservas como seguro financiero a largo plazo. En este contexto, nos parece lógico que los ahorradores puedan hacer lo mismo”.
Exposición reducida al riesgo
En cuanto a sus previsiones para el presente año, son poco alentadoras. En el actual entorno, el equipo de Newton Real Return cree que la volatilidad o, mejor dicho, la perspectiva de una pérdida permanente de capital, es cada vez más probable. “No podemos estar seguros es de cuándo hará acto de presencia. Con esto en mente, hemos venido reduciendo el riesgo de la estrategia a lo largo de 2015”, apunta Hutchins. “Adoptar una exposición media de un tercio a activos generadores de rentabilidad ha sido una decisión difícil y dolorosa, pero que nos hemos sentido obligados a tomar en nombre de nuestros clientes. La alternativa era seguir plenamente invertidos e intentar ser los primeros en alcanzar la salida cuando lleguen la volatilidad y las caídas”. En dicho escenario, tal enfoque conlleva el peligro muy real de que las salidas se vean bloqueadas por otros inversores haciendo lo mismo. Según Hutchins, “si esto llega a ocurrir, creemos que no habrá lugar alguno donde esconderse, y este es un riesgo que no queremos correr con el dinero de nuestros clientes”.