2020 traerá un mayor crecimiento en los mercados emergentes, según Pictet AM
Anjeza Kadilli, Economista de Pictet Am
El ciclo económico global indica que el crecimiento se ralentizará ligeramente en 2020, situándose en torno a 2,7% anualizado, 0,2% por debajo del potencial. La mayoría de economías desarrolladas, experimentarán desaceleración y prevemos que el crecimiento del PIB de EEUU se ralentice hasta 1,5%, el más débil en una década. En cambio mercados emergentes como India, Brasil y Rusia pueden experimentar aceleración. Así que la diferencia de crecimiento entre economías desarrolladas y emergentes puede ser 3,4%, máximo de siete años.
De hecho, tras un comportamiento deslucido en 2019, esperamos que 2020 marque un cambio para el crecimiento del PIB en la mayoría de emergentes. En particular, creemos que Turquía registrará el mayor repunte tras 18 meses difíciles. En Argentina todavía pronosticamos crecimiento negativo del PIB, pero de magnitud mucho menor que en 2019.
Evidentemente, ambos países permanecen en condiciones económicas estresadas, pero en general el panorama es más positivo en los demás mercados emergentes y que, excepto Argentina, aporten crecimiento al PIB real en 2020. Además estimamos que Asia sin Japón seguirá siendo el motor, a pesar de la desaceleración en China. Aunque en Latino América y la región de Europa del Este, Medio Oriente y Africa el crecimiento están repuntando, puede ser sólo la mitad. Otro viento de cola para 2020 es una perspectiva de inflación relativamente benigna, a excepción de los casos atípicos de Argentina (alrededor del 50% el próximo año) y Turquía. Así que vemos margen para que los tipos de interés en mercados emergentes caigan más a medida que baja la inflación.
Un dato interesante va a ser la proporción de exportaciones de los emergentes a las dos economías más grandes del mundo: EEUU y China teniendo en cuenta las tensiones comerciales. Consideramos que la diferencia se reducirá a medida que China se convierte en fuente cada vez más dominante de las exportaciones de los emergentes.
De manera que, tras la volatilidad de 2019 esperamos que 2020 sea año de recuperación, vinculada a las menores tensiones comerciales y políticas de apoyo muy favorables en mercados emergentes. Esto se suma a la ya amplia divergencia entre las encuestas de sentimiento empresarial de mercados emergentes y desarrollados, en favor de los primeros en su mayor grado desde 2013. Especialmente consideramos muy atractiva la región Asia ex-Japón, particularmente en nichos específicos. Por ejemplo, como inversores de selección de valores, hemos estado reduciendo infra-ponderación en Corea del Sur, en un entorno interno más benigno para esta economía expuesta al comercio mundial, con incipiente mejora del gobierno corporativo y perspectiva para el sector tecnológico, en particular para la industria de chips de memoria.
En conjunto es previsible que la renta variable emergente salga beneficiada de la mayor estabilidad de crecimiento, debilidad del dólar y bajas valoraciones. La infravaloración de estas divisas frente al dólar es de hasta 25% y el dólar debe depreciarse alrededor de 5% frente a una cesta de estas divisas en 2020. Las acciones de Rusia son particularmente atractivas –las políticas fiscales y monetarias son prudentes, las valoraciones excepcionalmente baratas y parece haber capeado con éxito las sanciones estadounidenses-. Hong Kong es otro mercado perjudicado por acontecimientos recientes, con margen de recuperación apreciable una vez que las condiciones se estabilicen. Sus acciones han llegado a cotizar con 15% de descuento respecto al mercado global, cerca de mínimo de 16 años.