Unigestión apuesta por la cautela en los mercados a pesar del entorno de crecimiento global
De acuerdo a un informe recientemente publicado por la gestora suiza Unigestion, que lleva por título ‘Las apariencias engañan’ (‘Looks can be deceiving’, en inglés’), 2018 está siendo un año de transición para la economía global, que ha provocado un periodo de incertidumbre, pese al panorama de crecimiento global positivo. Por ello, la diversificación de activos y/o fuentes de riesgo como la guerra comercial o la salud de las economías emergentes, exigen una planificación estratégica cautelosa. En este sentido, desde la entidad observan un gran crecimiento de las economías desarrolladas, por encima del potencial, frente a las emergentes que, a pesar de quedarse por debajo, parece invertirán su tendencia. En este contexto, la guerra comercial parece revelarse como la fuente de incertidumbre de mayor impacto, bajo previsión de escalada, determinada por la actualidad política y micro efectos adheridos. Un conflicto comercial liderado por EEUU que está debilitando a las economías emergentes ante el aumento del dólar.
Los inversores a menudo muestran un sesgo para extrapolar el pasado y formar expectativas sobre el futuro, creyendo que las tendencias persistirán. Tal ejercicio puede ser especialmente doloroso cuando cambia el impulso macroeconómico, ya que el ciclo económico reforzará estos cambios debido a su naturaleza intrínsecamente cíclica. Por ello, desde Unigestion creen que 2018 es un año de transición para la economía global, provocado por la disminución de la flexibilización cuantitativa, el aumento de las presiones inflacionarias y el consiguiente endurecimiento de la política monetaria.
En los próximos meses y de acuerdo a sus previsiones, el panorama general será muy parecido, con un crecimiento global positivo y tendencia alcista de las presiones inflacionarias. Sin embargo, opinan que el crecimiento mundial muestra signos de desaceleración y que el mercado ha ajustado en gran medida las expectativas de inflación para acercarlas a la evolución del panorama macroeconómico. Por lo tanto, según su criterio, la segunda mitad de este año verá un cambio en los mercados en beneficio de los activos orientados al crecimiento. Al mismo tiempo, toman con cautela su punto de vista favorable al crecimiento, buscando permanecer bien diversificados y dinámicos para adaptarse a estos riesgos en evolución.
Apuesta por los activos orientados al crecimiento
Para Unigestion, las economías desarrolladas son las principales responsables del nivel de crecimiento mundial, ya que siguen creciendo holgadamente por encima del potencial. Las economías emergentes, sin embargo, ahora están creciendo por debajo, después de haber marchado constantemente más cerca de su tasa de crecimiento natural desde mediados de 2015. En su opinión, uno de los riesgos críticos para la economía global ha retrocedido en gran medida: la incertidumbre de la política monetaria. Tras las reuniones de junio de la Fed y el BCE, creen tener claro el camino del ajuste monetario para las dos economías más grandes del mundo durante los próximos 12-15 meses. En los EEUU, las alzas de las tasas de interés serán graduales y bien comunicadas, mientras que en el Viejo Continente es probable que la política monetaria fácil continúe hasta al menos septiembre de 2019, ya que el BCE no tiene planes de aumentar las tasas de interés antes de esa fecha.
En relación a la renta variable, tienen una perspectiva positiva para los activos orientados al crecimiento. Su escenario de referencia es que las acciones globales se recuperen ampliamente durante la segunda mitad de 2018. Sin embargo, hay tres puntos importantes que vale la pena mencionar: la posible intensificación de la guerra comercial liderada por Estados Unidos, los obstáculos para las empresas de mercados emergentes que invitan a una estrategia cautelosa, y llevar a cabo la aplicación de estrategias de cobertura adecuadas para la exposición a la renta variable.