abril 13, 2016

Tecnología para asesores: Así son las soluciones del sector ante el reto de MiFID II

El mercado se transforma a un ritmo vertiginoso; los clientes empujan inevitablemente hacia la digitalización de los procesos; los productos financieros tradicionales, con tipos de interés negativos y alta volatilidad en los mercados, ya no son atractivos comercialmente; la normativa que se avecina, especialmente con MiFID II y la eliminación de las retrocesiones, obligará a cambios profundos… Ante tal avalancha, los profesionales y las empresas de asesoría financiera se ven en la necesidad de actuar. Y en esa coyuntura tienen mucho que decir las soluciones tecnológicas que sean capaces de facilitar el trabajo del asesor. Para conocer las particularidades de la oferta, hemos hablado con tres empresas que cuentan con soluciones específicas para asesores financieros: Finametrix, Openfinance y TechRules.

Salvador Mas, CEO de Finametrix señala que «la tecnología será una pieza clave para poder afrontar los enormes cambios que supondrá MiFID II para la distribución financiera. Pero no es la única, también debe haber una agilización de la cultura corporativa de las empresas y mejoras en procesos».

Por su parte, Ignacio Saez, director comercial de Openfinance sugiere que nos hagamos la pregunta a la inversa: «¿cómo puede un asesor financiero cumplir todas las exigencias regulatorias MiFID sin ayuda tecnológica? Las exigencias en cuanto a control de riesgos, categorización de clientes, transparencia en los cobros, justificación de las recomendaciones, seguimiento… sin una herramienta que garantice todos estos procesos es muy complicado«. En definitiva, afirma que «la tecnología es un aliado del asesor en muchos aspectos y en el regulatorio, especialmente».

«Solo a través de la tecnología podrán implementarse las nuevas medidas de manera eficiente», asegura con rotundidad Raúl Lacaci, director general de TechRules. Y explica con detalle en qué medida influye contar con una solución adecuada: «El desarrollo tecnológico para cumplir los requerimientos regulatorios y cómo lo afrontará cada empresa serán la clave del éxito de las entidades que realmente quieran adaptarse al cumplimiento normativo y ofrecer seguridad a sus clientes. Muchas cuentan ya con soluciones, desarrolladas internamente o por terceros, que tendrán que categorizar los productos que ofrecen a sus clientes, perfilar correctamente el riesgo de los mismos y controlar en todo momento las propuestas de inversión enviadas y las carteras de clientes».

¿Qué ofrece cada una de las soluciones?

Lacaci destaca que en TechRules «hemos desarrollado ya, desde hace meses, la funcionalidad requerida para que tanto nuestros clientes actuales como los futuros cumplan los requisitos regulatorios incluso antes de que la norma entre en vigor en Europa. Fundamentalmente, nos aseguramos de que la clasificación de productos de riesgo es idónea. Además, establecemos los límites máximos en cada una de las familias según sus niveles de riesgo. Nuestros clientes también podrán fijar unos porcentajes que actuarían como márgenes de seguridad antes de alcanzar o sobrepasar los límites definidos. Por supuesto, todos los cuestionarios de cara a cliente final serán adaptados convenientemente».

En Openfinance, «por nuestra experiencia en el mercado –afirma Saez– conocemos todas las necesidades que tiene un asesor financiero, desde el inicio de la relación con el cliente: firma de contratos de asesoramiento, test de idoneidad, elaboración de propuestas, control de riesgos de las inversiones… hasta los posteriores procesos de comunicación con CNMV (estados reservados, SEAFI etc…) Hemos creado una plataforma en la que, la EAFI, definiéndonos cual es su modelo de riesgo en cual asesorar, aplicamos todos los cálculos y controles para garantizar el total cumplimiento de toda la legislación vigente. Todo en una plataforma multi-dispositivo para poder prestar el servicio a sus clientes, donde y cuando lo necesite.

Según Mas, la oferta de Finametrix «orienta a las entidades a una mayor eficiencia operativa, porque el coste del ‘legacy’ actual, tanto el tecnológico como de procesos, es un lastre insostenible para poder mantenerse competitivo y lo será más aún con MiFID II, con su previsible caída en ingresos; nuestras soluciones ofrecen nuevas formas de relación con el cliente y posibilidades de mejorar su experiencia con la entidad, que es un punto en el que hay muchísimo margen de mejora. No sólo me refiero a la mejora en la relación digital, que por supuesto, sino también en la experiencia presencial».