Sólo el 8% de las empresas ofrecen soluciones de ahorro a sus trabajadores que complementen su jubilación
El futuro de las pensiones es un tema que cada vez preocupa más a los españoles, pero, a juzgar por el reciente “Barómetro de Previsión Social Empresarial” elaborado desde Nationale-Nederlanden, queda mucho por hacer, especialmente desde el ámbito de la pedagogía. Este informe elaborado a partir de 240 encuestas a pequeñas, medianas y grandes empresas, tiene entre otras conclusiones, un dato preocupante: únicamente el 8,1% de las compañías españolas ofrece a sus trabajadores soluciones de previsión que complementen los ingresos de sus empleados en el momento de la jubilación. Una situación que debe comenzar a alarmar en un país como España, donde, como señala Juan Marina, director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, «cada vez está más en entredicho el nivel de generosidad de las pensiones públicas en el futuro, habida cuenta de la deriva en la pirámide poblacional».
De acuerdo al documento, en las empresas todavía hay un desconocimiento evidente sobre los productos de previsión social. De hecho, cuatro de cada diez no saben identificar ninguna herramienta específica, mientras que sólo el 15,5% tiene constancia de la obligatoriedad de los planes de previsión social en algunos de los países del entorno europeo, una práctica cuya viabilidad podría estudiarse en nuestro país para garantizar la salud financiera de las personas jubiladas. Otro punto a destacar es que las compañías, a pesar de la situación de bajos tipos de interés, siguen optando por productos sin riesgo con una garantía cierta. En concreto, se decantan por esta opción el 53,4% de ellas.
Una práctica poco extendida, pero con beneficios probados
A pesar de que todavía son pocas las compañías implicadas en materia de previsión social para la jubilación, llama la atención el hecho de que los directivos de Recursos Humanos identifiquen varias ventajas. Por ejemplo, el 67% de los consultados reconoce que los sistemas de ahorro complementario mejoran la percepción de la empresa por parte de los empleados, y en un 49% de los casos los presentan como una herramienta de atracción de talento. Una vez dado el paso de implantar un sistema de previsión social, el 85,6% de las empresas consideran la experiencia como positiva e, incluso, el 42% reconoce que el proceso fue sencillo.
Sigue faltando información
Si se valoran positivamente los efectos de un sistema de previsión social, ¿por qué no se implantan? Una causa relevante es que la falta de formación y concienciación en cuanto a la necesidad de ahorrar para poder cumplimentar las pensiones de jubilación sigue siendo una realidad. En este sentido, sólo el 54% de las empresas considera necesario un asesoramiento por su parte para ayudar a sus trabajadores a planificar la jubilación. El porcentaje es aún menor cuando se trata de aterrizar ese asesoramiento y concretar algún sistema de previsión social, ya que sólo el 23,6% de las compañías considera que deben asumir esa responsabilidad. En esta misma línea, 7 de cada 10 organizaciones sostienen que los empleados no solicitan información sobre la jubilación hasta los años cercanos a la misma, subrayando así su falta de interés e implicación.
Otra evidencia de las carencias de información de la sociedad española se encuentra en el hecho de que solo el 10,9% de las grandes empresas incorpora en su retribución flexible un seguro de jubilación que permita a sus profesionales hacer aportaciones de forma voluntaria. Un dato que llama especialmente la atención si se tienen en cuenta las ventajas fiscales que para los trabajadores supone esta modalidad que, al mismo tiempo, conlleva un coste mínimo para la empresa. “En Nationale-Nederlanden, confiamos y apoyamos la viabilidad del sistema público de pensiones, pero somos conscientes de que las necesidades de la sociedad cambian. Si a ello sumamos la realidad de que la población está envejeciendo a un ritmo muy rápido, nuestra apuesta es que se fomente la educación financiera y la previsión social empresarial con el objetivo de disfrutar de una buena salud financiera en la jubilación”, concluye Juan Marina.