Sasha Evers (BNY Mellon): “Nuestro modelo multiboutique nos facilita una especialización que marca la diferencia”
El director general para Iberia y América Latina de BNY Mellon, Sasha Evers, explica en esta entrevista con elAsesorFinanciero cómo se está enfrentando la entidad a la difícil coyuntura actual y lanza un mensaje de optimismo sobre la evolución de los mercados a medio y largo plazo.
– Para empezar, me gustaría conocer cuáles son las características que definen a su casa matriz.
– Tenemos un modelo multiboutique, basado en ocho gestoras especializadas que son independientes a la hora de organizar sus estrategias de inversión. Luego nosotros nos encargamos de la parte comercial, en nuestro caso representando a esas ocho gestoras en España y Portugal, y dando servicio también a América Latina. Somos la mayor gestora multiboutique a nivel mundial, con 1,67 billones de euros bajo gestión, y los que más tiempo llevamos con este modelo; lo venimos desarrollando desde hace décadas y creemos que es una ventaja en un mundo que requiere cada vez más especialización. De esta forma, contamos con equipos que están muy enfocados en una clase de activo, un estilo de inversión o una zona geográfica. Para nosotros, esta especialización marca la diferencia.
– ¿Qué presencia tienen en España y qué objetivos se han marcado para nuestro mercado?
– Somos nueve personas las que forman el equipo de la oficina de Madrid, que cubre España y Portugal y da servicio también a América Latina, con una persona en Chile que me reporta a mi y un equipo externo comercial en Estados Unidos para el mercado US Offshore. De manera que también damos servicios a otros mercados hispanohablantes.
A pesar del lastre humano y económico
que representa Covid 19, vemos factores que
nos llevan a valorar condiciones bastante
favorables para el mundo financiero»
Momentos difíciles
– Estamos atravesando una situación económica y social completamente nueva ¿Cómo han afrontado en su entidad este difícil momento?
– A finales de febrero ya empezamos a trabajar en casa y debo decir, honestamente, que me ha sorprendido gratamente este modelo. Pensé que íbamos a tener problemas de conectividad o de tecnología; y la verdad es que ha sido bastante fácil y ha funcionado bastante bien. Evidentemente, en lugar de ver a los clientes cara a cara, hemos organizado reuniones virtuales, webinars, etc., utilizando todos los medios digitales para estar en contacto. Al principio del confinamiento, los clientes requerían mucha información sobre sus inversiones, como es normal cuando se produce una corrección tan fuerte. Nosotros estamos enfocados al segmento de inversores institucionales y de banqueros privados; no nos dirigimos al cliente final, trabajamos con los profesionales; y pudimos darles un buen servicio en ese primer momento. A partir de mayo, cuando los mercados empezaron a estabilizarse, los clientes ya se mostraron más receptivos a nuevas ideas.
– El cliente institucional tiene una mayor cultura financiera que el inversor particular; supongo que eso les habrá beneficiado en este entorno tan difícil al poder explicarles con más facilidad lo que estaba ocurriendo y pedirles paciencia.
– Sí, pero hay que tener en cuenta que ocurrió muy rápido, mucho más que en 2008, y los clientes no tuvieron oportunidad de reaccionar. La corrección fuerte sucedió en menos de 30 días. Los bancos centrales lanzaron estímulos por valor de 20 billones para hacer frente a una caída del PIB global de 12 billones. Es decir, que los estímulos son mucho mayores que lo que hemos perdido en PIB. Eso ha empujado a los mercados hacia arriba, de ahí que esta vez no hayamos tenido que pedir a los inversores mucha paciencia.
Además, en 2008 podían ir a un depósito al 3% o el 4%, pero hoy en día la opción es a tipos cero, así que no les queda más remedio que estar invertidos en activos financieros si quieren sacar algo de rentabilidad. Los clientes son conscientes de ello y vienen de un periodo de rentabilidad muy bueno. De hecho, la bajada de nuestros activos ha sido más por efecto del mercado que por reembolsos; incluso, en los últimos dos meses estamos viendo flujos positivos hacia los fondos y una recuperación del interés en todo tipo de activos. En definitiva, los estímulos de los bancos centrales han hecho que haya una gran diferencia entre los mercados y la economía real.
Los asesores, sin tomar demasiados
riesgos, están relativamente tranquilos,
porque hay mucho apoyo por parte de las autoridades”
Reacción de los asesores
– ¿Qué impresiones les están transmitiendo en este entorno los asesores financieros y banqueros privados con los que ustedes operan?
– Lo que nos dicen los profesionales es que no creen que vayamos a volver a una situación como la de marzo. Entonces nos pilló a todos por sorpresa. Incluso aunque se vuelva a producir un aumento de casos de Covid y se cierren ciertos sectores de la economía, no va a ser tan drástico, porque no solo tenemos los importantes estímulos monetarios de los que hemos hablado, sino que además vamos a contar con estímulos fiscales que, aunque todavía tardarán algo en llegar, los mercados ya los están descontando. En esta situación, los asesores financieros, sin tomar demasiados riesgos, están relativamente tranquilos, porque hay mucho apoyo por parte de las autoridades.
En los últimos dos meses estamos
viendo flujos positivos hacia los fondos
y una recuperación del interés en todo tipo de activos”
– ¿Cree entonces que los mercados irán razonablemente bien de aquí a final de año?
– No me atrevo a decir qué ocurrirá en los mercados en un plazo tan reducido, pero no vemos por ahora que haya catalizadores para que ocurra una catástrofe en las bolsas. Y a medio plazo, cuando se empiecen a ver las primeras vacunas y algún avance en el control de la enfermedad tendremos un aumento del consumo, porque ahora los ciudadanos lo que están haciendo fundamentalmente es ahorrar; cuando la situación se vaya estabilizando aumentará el consumo. Por todo esto no somos, ni mucho menos, negativos con respecto a los mercados a medio y largo plazo, al contrario, vemos factores que nos llevan a valorar condiciones bastante favorables tanto para la economía como para el mundo financiero.
– ¿Cuáles son sus productos estrella en España y cómo se están comportando en el difícil entorno actual?
– Entre varios fondos destacados tenemos dos fondos que son históricos y muy conocidos: BNY Mellon Global Real Return Fund y BNY Mellon Long-Term Global Equity Fund. El primero es un fondo multiactivo de carácter defensivo que busca generar una rentabilidad del Euribor más 4%, sobre periodos de 5 años, e invierte en todo tipo de activos líquidos a la vez que defiende el patrimonio del inversor utilizando coberturas sencillas; es un fondo sin grandes volatilidades que ofrece una rentabilidad interesante a medio y largo plazo, y que utilizan mucho los asesores financieros, porque es una solución en si mismo y donde el equipo de gestión tiene todas las herramientas necesarias para adaptarse al ciclo económico completo.
El segundo es un fondo global de renta variable que gestiona Walter Scott, nuestra gestora especializada en este tipo de activos; sus análisis tienen un enfoque muy micro, sin fijarse demasiado en cuestiones macroeconómicas; su estilo de inversión es growth, buscando empresas de calidad, con poco endeudamiento y que son capaces de crecer a largo plazo por encima del 20%. Últimamente, está aumentando la demanda de otros dos tipos de fondos: temáticos y ESG. Entre los primeros contamos con uno orientado hacia empresas de la nueva movilidad; en el ámbito de fondos sostenibles hemos lanzado dos fondos en los últimos meses y tenemos previsto lanzar algunos más.
La dinámica actual es favorable
para la gestión activa, porque con
mucha volatilidad suelen surgir
oportunidades de valoración”
– ¿Esta crisis puede ser una buena ocasión para reivindicar la gestión activa?
– Nosotros tenemos distintos tipos de soluciones. Algunas más ligadas a índices, como la gama ‘beta eficiente’ en renta fija donde se pueden reducir costes. En realidad, creo que depende del cliente. Unos quieren tener resultados muy pegados al índice y otros quieren desviarse mucho del índice. Lo importante para nosotros es poder ofrecer soluciones distintas. Pero es cierto que, en la dinámica actual, creemos que es un entorno favorable para la gestión activa, porque cuando hay mucha volatilidad suelen surgir oportunidades de valoración. Nuestros gestores normalmente mantienen algo de efectivo en activos líquidos para aprovechar correcciones en el mercado para comprar activos con descuento. Con la volatilidad que estamos viendo, lo más normal es que, en ciertos sectores o activos, aparezcan oportunidades de valoración. La gestión activa permite aprovechar estas oportunidades, lo cual es una ventaja en un entorno volátil. Y con todo lo que estamos viviendo, con el Covid, la inestabilidad geopolítica, etc., hay un marco propicio para la gestión activa.
– Desde su perspectiva y experiencia internacional, ¿cómo valoraría el nivel profesional de los asesores financieros españoles?
– Creo que España tiene un mercado muy desarrollado en este aspecto. Llevo más de 20 años en el sector de fondos de inversión en España y cuando llegué la inversión estaba mucho más concentrada en el mercado doméstico y el mercado europeo. Ahora está mucho más globalizada y esto es muy positivo, porque te obliga a conocer mucho más activos. Lo que yo he visto en estos años ha sido un gran desarrollo del nivel técnico. No es que fuera bajo al principio, pero ha habido un avance sobre todo en la globalización del sector y los asesores financieros son una parte importante de la estructura financiera del mercado español.
– ¿Qué volumen de activos gestionaron a finales de 2019 y cuáles son sus previsiones para final de 2020?
– A nivel mundial, estamos en torno a 1,67 billones de euros y en España el volumen de activos gestionados se sitúa entre los 2.000 y los 2.500 millones de euros.