Robo Advisor y la democratización del acceso al asesoramiento financiero
Por Miguel Camiña, cofundador de MiCappital
Existe un nicho de mercado muy grande en el sector de asesoramiento, especialmente para las personas que no disponen de un patrimonio superior a 300.000 euros, lo exigido por los bancos para acceder a un servicio de banca privada.
La democratización del acceso al asesoramiento financiero es cada vez más una realidad, gracias a los denominados robo advisor (RA en sus siglas en inglés), un asesor financiero robotizado que sustituye, en gran medida, la figura del asesor financiero tradicional.
El RA es la solución que permite acceder al mercado financiero al pequeño y mediano ahorrador. Se trata de una plataforma tecnológica que está diseñada para componer carteras de inversión ajustadas al perfil de riesgo de cada cliente de forma totalmente automatizada, sin la intervención humana. Utilizando la tecnología, los RA son capaces de dar un servicio inteligente de asesoramiento financiero a un coste muy bajo y a un gran número de clientes a la vez. Para poder asesorar de forma personalizada a un gran número de clientes, los RA utilizan algoritmos muy precisos que son capaces de perfilar a los clientes y componer carteras de inversión a medida y en pocos segundos ya que son capaces de aprender y mejorar sus recomendaciones en función de los comportamientos pasados de cada cliente.
Por ejemplo, ya se están desarrollando RA capaces de predecir el comportamiento de un inversor ante movimientos de los mercados para anticiparse a sus emociones contrarrestando el efecto negativo que éstas pueden tener en nuestra inversión. En este caso, se están utilizando datos comparativos de un mismo cliente, como el número de visitas o la duración media de las mismas durante periodos determinados, para entender cómo se siente cada cliente y poder prestarle un servicio mucho más potente y personal.
La agilidad y precisión de estas nuevas herramientas nos permiten soñar con un acceso a la inversión en productos financieros más eficiente. Además, el hecho de que sea un modelo que está funcionando con éxito en Estados Unidos siempre genera un efecto contagio en Europa, aunque eso no signifique que sea un modelo replicable con el mismo éxito.