Rally bursátil de principio de año
Por Hans-Jörg Naumer, Global Head of Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors.
Los mercados de renta variable de todo el mundo han empezado 2018 con buen pie, y yo me pregunto, ¿cómo es que nadie está hablando del rally de principio de año? Entra dinero nuevo en los mercados, los presupuestos de riesgo se ajustan, los integrantes del mercado suelen ser optimistas a principios de año – así que ¿por qué solo debería haber un rally de fin de año? En cualquier caso: el S&P 500 y el DAX30 alcanzaron nuevos niveles récord, el Nikkei y el Hang Seng continuaron ganando terreno. En general, los grandes índices bursátiles se encuentran en «modo alcista». Sin embargo, los mercados de renta fija han sufrido. Y no es de extrañar. En su contra están tanto la tendencia de reflación como el «pico de liquidez», esto es, el hecho de que, de acuerdo con nuestros cálculos, los bancos centrales comiencen a desviar liquidez en algún momento de los próximos meses, pesan sobre los bonos.
En comparación, la renta variable se ha beneficiado de los sólidos datos económicos generales, que sugieren que la fase de recuperación todavía no ha terminado. A ello se sumó un satisfactorio arranque de la temporada de publicación de los resultados empresariales del cuarto trimestre.
Aunque hasta el momento solo se han presentado los resultados correspondientes a cerca del 20% de las compañías de EE. UU., el panorama que ya revelan esas cifras es alentador. En especial los bancos estadounidenses dieron buenas noticias. Es cierto que en los resultados comerciales se registraron pérdidas, pero las clásicas áreas de actividad bancaria se vieron favorecidas por la evolución de los tipos y la ampliación de los márgenes de interés, así como por la excelente marcha del negocio de las tarjetas de crédito. También la industria química, el sector cíclico por antonomasia que refleja la evolución de toda una serie de otros sectores, va viento en popa.
Claves de la próxima semana
La semana que viene se verá si el rally de inicio de año continúa. Hay bastantes probabilidades de que sea así. Es de suponer que los datos económicos y, sobre todo, la temporada de presentación de resultados actuarán como factores de impulso:
- Datos económicos: El calendario de anuncios de datos está repleto (véase la pág. 3). Es de prever que, en conjunto, se confirme la tendencia de expansión de la economía. China merece especial atención. Del «Imperio del Centro», la próxima semana se dan a conocer dos índices de gestores de compras, y es importante observar si la economía se está debilitando.
- Temporada de resultados empresariales: La temporada de publicación de resultados en EE. UU. va cogiendo velocidad. De Europa, algunos nombres conocidos se suman también a los anuncios de resultados. En la Europa continental, claramente las empresas aún tienen potencial de recuperación en lo que a ganancias se refiere, si bien, en este caso, los bancos apenas pueden beneficiarse de la evolución de los tipos. Probablemente Francia se convierta en tema especial. En este sentido es de notar que el coraje para acometer reformas da sus frutos. En general, debería de ser decisiva la orientación que las empresas proporcionan a los mercados sobre la evolución de los beneficios prevista para 2018, conocida como «earnings guidance». Es de suponer que esas previsiones estarán en consonancia con una sólida coyuntura económica.
La política monetaria y el análisis técnico podrían ser fuente de inquietud latente, y tal vez también el panorama político:
- Política monetaria: Del martes al miércoles próximos se reúne el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés). No cabe contar con otra subida de los tipos; sería muy raro, ya que tras la reunión no va a haber rueda de prensa. Asimismo, es de suponer que el cambio en la presidencia de la Reserva Federal (la Fed), que pasa de Janet Yellen a Jerome Powell, se desarrollará sin sobresaltos. No obstante, en vista de las reducciones de impuestos, algún matiz de la ulterior política monetaria podría cambiar. Con todo, actualmente el mercado ya descuenta, con una probabilidad del 80%, un aumento del precio del dinero en marzo. Tampoco carece de interés la cuestión de quién ocupará la vicepresidencia, ya que eso también puede dar indicios sobre la futura orientación de la Fed.
- Análisis técnico: La confianza es ya casi demasiado buena para ser buena. Los indicadores de fuerza relativa de los grandes índices de Asia, EE. UU. y Europa muestran todos una situación de sobrecompra. La baja volatilidad es señal de «gravedad cero». En consecuencia, incluso la menor perturbación podría provocar rápidamente ventas masivas.
- Panorama político: Oh, sí, la política. Hasta ahora está teniendo solo una influencia marginal. Casi sin que lo advirtiéramos, el tema del cierre parcial de la Administración de EE. UU. (o «shutdown», por su nombre en inglés) se ha dado por concluido por ahora, y parece que nadie quiera darse cuenta de que en Alemania sigue sin formarse Gobierno. Incluso tras el congreso federal del Partido Socialdemócrata (el SPD) persiste la incertidumbre, y es que las negociaciones para formar coalición con la Unión Cristianodemócrata (la CDU), que empiezan ahora, están condicionadas a un sondeo entre los afiliados. Los que se oponen a la coalición pasan al segundo asalto en el seno del partido.