Perspectivas para 2021 de BNY Mellon: A las puertas de la recuperación
Para Shamik Dhar, economista jefe de BNY Mellon Investment Management, la recuperación dependerá de que las campañas de vacunación tengan éxito.
En su opinión, las perspectivas para 2021 dependen de diversos factores: «En nuestro escenario económico más probable, al que le otorgamos un 50% de probabilidad, las campañas mundiales de vacunación resultan eficaces, pero las economías de EE. UU. y Europa tienen que «aguantar el tirón» hasta ese momento. Esto podría implicar un crecimiento muy débil en el cuarto trimestre de 2020 y, posiblemente, el primer trimestre de 2021, seguido de una fuerte recuperación de la actividad económica en el segundo y tercer trimestre del año que viene. Aunque Asia va más adelantada que el resto, la reactivación del comercio mundial también mejora las perspectivas de China. En este escenario, la demanda acumulada se normaliza, ya que las tasas de ahorro y la posición de liquidez de hogares y empresas son robustas en varios países, mientras que los niveles de endeudamiento son bajos».
Añade que, gracias a las vacunas, es esperable que gran parte de la población alcance altos niveles de inmunidad durante 2021 y las economías podrían empezar a reabrirse completamente a partir del segundo trimestre del año. En estos momentos, contamos con al menos tres vacunas que han demostrado una altísima eficacia en los ensayos clínicos de fase 3, lo que nos permite ser optimistas. Una eficacia superior al 95% acelerará la vuelta a la normalidad, también para la actividad económica. Disponer de vacunas con una eficacia muy alta reduce el riesgo bajista ligado al aumento de los contagios que registran ahora mismo EE. UU. y Europa, contribuye a mejorar las expectativas de crecimiento a largo plazo y representa un factor de impulso para los activos cíclicos y los rendimientos de los bonos. Si asumimos que harán falta seis meses para vacunar a gran parte de la población de las economías desarrolladas, podemos esperar recobrar cierta normalidad durante el verano boreal (es decir, del hemisferio norte) de 2021.
Ante esta perspectiva prometedora y teniendo en cuenta que, en los últimos trimestres, se han acumulado más de 1,5 billones de dólares en excedentes de efectivo solo en EEUU, «es difícil creer que gran parte de ese dinero no se gastará si las vacunas funcionan. El exceso de ahorro podría provocar un fuerte y persistente aumento de la demanda, llevando a la economía mundial a vivir otros «felices años 20». Al menos eso es lo que esperan los mercados globales. Nos dedicamos a comprar durante las inevitables caídas provocadas por los temores sobre el crecimiento y celebramos el ingenio de los científicos, las empresas y los organismos públicos que han logrado hacernos soñar de forma realista con el fin de la pandemia. El mercado reflejará estos sueños, pero tendremos que prestarle atención a la velocidad de los precios, así como a la durabilidad de los cíclicos con respecto al crecimiento en los próximos meses».
Y concluye señalando que «los mercados financieros y la economía mundial seguirán viéndose respaldados por la política fiscal y monetaria. Como muchos mercados emergentes, China tiene ahora poco margen para rebajar sus tipos de interés, por lo que sus perspectivas de recuperación dependerán en gran medida de la voluntad política para incrementar el gasto fiscal. Es probable que la renta variable china se vea beneficiada por los estímulos adicionales a lo largo de 2021. Seguimos decantándonos por los mercados de renta variable asiática más vinculados a los sectores de la economía de China continental que mejor han resistido. Anticipamos que el renminbi chino mantendrá su fortaleza, lo que resulta favorable para las divisas asiáticas como el won coreano, el ringgit malasio y el dólar taiwanés, que tienen una beta más alta que el renminbi. En comparación con el principio del año, las perspectivas sin duda resultan más positivas».