Natixis analiza dónde encontrar la mejor ola del mercado
Por Igor de Maack, gestor de fondos y portavoz de DNC Investments (afiliada a Natixis IM)
Al igual que el conocido surfista Laird Hamilton, los inversores se enfrentan a enormes oleadas de pánico en algunos de los mercados de renta fija y de crédito. Después de no haber cumplido con los objetivos sobre su deuda nacional, Argentina se enfrenta ahora a un nuevo desafío. El Banco Central del país americano acaba de elevar su tipo de interés base al 60% … mientras que la Lira turca continúa cayendo en picado, perdiendo el 30% de su valor desde principios de agosto. En Europa, los tipos de los bonos soberanos italianos a 10 años están comenzando a alcanzar el nivel del 3.2%. Por último, en el mercado crediticio, la principal compañía tenedora del grupo Casino (Rallye) ha visto sus bonos literalmente «masacrados». El rendimiento hasta el vencimiento del tramo Rallye 2023 es ahora cercano al 20%.
Estas situaciones extremas y, en ocasiones, altamente particulares son una reminiscencia de los escenarios de estrés de 2008 y 2011. Esto se debe a que el desapalancamiento no se ha realizado realmente en la esfera pública o privada. La política monetaria estadounidense más ajustada, junto con un dólar fuerte (simbolizado por el triunfalismo de Donald Trump) en medio de medidas proteccionistas, han dado lugar a un nuevo entorno de mercado con menos visibilidad y un mayor enfoque a corto plazo. Ver más allá de 2019 (después de tomar en cuenta las negociaciones presupuestarias italianas y el plazo del Brexit) sigue siendo un desafío. Sin embargo, a menos que haya un colapso en los pronósticos de perspectivas de ganancias (que no es el caso para 2018 o 2019), los mercados de acciones siguen siendo el «lugar» donde la creación de valor es la más productiva y la más generosamente remunerada, como es actualmente el caso de Estados Unidos.
Tal y como hacen los surfistas de la legendaria película Endless Summer, los inversores también esperan seguir navegando por tiempo indefinido la mejor ola, es decir, las acciones de EEUU. Mientras tanto, en Europa, los menos aventureros preferirán un tranquilo partido de pádel con Angela Merkel, a través del río tranquilo de los bonos alemanes a 10 años que ofrecen un rendimiento generoso del 0.34%.