Mirabaud AM recomienda ser tácticos y flexibles en una coyuntura de divergencia global
Mirabaud Asset Management ha presentado su análisis anual Global Outlook 2018-2019, que ha contado con la presencia de Lionel Aeschlimann, socio y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo Mirabaud y CEO de la gestora, y Gero Jung, economista jefe y miembro del Comité de Inversiones. Entre las conclusiones principales acerca del actual panorama económico, han destacado que, a su juicio, el crecimiento global es más desigual, ya que, mientras en EEUU predominan los buenos resultados y el incremento de la confianza empresarial, en los mercados europeos y emergentes la producción es más débil y las previsiones son de ralentización general, lo que afectará de un modo u otro a la evolución de la renta variable.
“Cuando se inunda el mercado de liquidez se complica la gestión activa, pero 2019 se diferenciará de lo ocurrido en la última década en que se producirá una gran dispersión en los rendimientos de mercados y sectores”, ha asegurado Aeschlimann, para quien el exceso de volatilidad actual tiene en la normalización de las políticas monetarias un claro detonante. Sin embargo, no cree que haya un riesgo de recesión en el corto plazo en la economía mundial. “Nuestros análisis ni siquiera señalan un fin inminente del ciclo por lo que no vemos un riesgo de contracción hasta, al menos, el segundo semestre de 2020”, ha señalado. En conjunto, desde Mirabaud AM apuestan por un crecimiento estable del PIB mundial en el 3,7% para el próximo año, con el mantenimiento del rally positivo en EEUU, mientras que Europa se desacelerará hasta el 1,7%.
Las causas de este crecimiento sólido de la primera economía del planeta hay que buscarlas, según Jung, “en unos niveles de paro no visto en cincuenta años, unos costes salariales que siguen subiendo, una confianza empresarial elevada y un dólar fuerte”. Además, apunta desde la gestora en que no ven a corto plazo una desaceleración estadounidense, habida cuenta de que la Administración Trump quiere implementar próximamente una rebaja fiscal para las personas físicas tras la realizada con anterioridad a las empresas. “Un estímulo que será muy poderoso para EEUU y que, junto a los buenos resultados de muchas de sus compañías, hace ser optimistas sobre la renta variable del país, aunque siempre con cautela y siendo selectivos”.
Expectativas respecto al Ibex
Esta sobreponderación en activos de la Bolsa norteamericana no es óbice para, como ha subrayado Aeschlimann, “ser más tácticos y flexibles en la gestión de activos”. De hecho, han señalado que conviene “tener mucho cuidado” con la renta fija y ser “muy analíticos” respecto al crédito corporativo. Sus dos grandes apuestas en el largo plazo son las empresas relacionadas con tecnologías disruptivas y el envejecimiento, aunque también creen que se producirán oportunidades en el sector bancario de EEUU. En relación a España, son moderadamente optimistas respecto al futuro próximo del Ibex, ya que, en su opinión, “está más barato” que otras Bolsa europeas. Sin embargo, la incertidumbre respecto a Italia y la situación política nacional obligan a “ser más cautos y optar por una estrategia más defensiva”.