MFS IM tilda la coyuntura actual de los mercados de «situación muy incierta y en rápida evolución»
Por Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management
La pregunta que todo el mundo parece hacerse antes de la reunión de la Fed es si la agitación creada por la quiebra de dos bancos estadounidenses y la mayor atención prestada a la vulnerabilidad de Credit Suisse tendrán implicaciones más amplias tanto para el sector bancario estadounidense como para la economía estadounidense en general. Y en caso afirmativo, cómo afectaría esto a las decisiones de la Reserva Federal en relación con su política monetaria a corto y medio plazo.
Dado que aún faltan un par de días para que se reúna el banco central, vamos a estar atentos para ver si el mercado cree que los problemas bancarios son sistémicos o no. En mi opinión, por el momento parece más bien un acontecimiento de mercado que es relativamente improbable que se convierta en un acontecimiento macroeconómico o en un cisne negro que precipite una crisis financiera sistémica a corto plazo. Lo que hemos presenciado en el transcurso de los últimos días en EE.UU. y en Europa es la reacción exagerada del mercado.
La sensación que tengo es que el escenario base de la Fed es seguir subiendo los tipos, especialmente a raíz de la subida de 50 puntos básicos del BCE el jueves. Las medidas adoptadas por la Reserva Federal y el Tesoro de EE.UU. durante el fin de semana para respaldar los depósitos en los bancos estadounidenses en dificultades deberían permitirles utilizar el mecanismo regulador para salvaguardar el sistema bancario y, al mismo tiempo, seguir subiendo los tipos en la parte inicial de la curva para reducir la inflación y ralentizar la economía en general.
Dicho todo esto, se trata de una situación muy incierta y en rápida evolución. Aunque la Fed y el Banco Nacional Suizo han reaccionado con rapidez y contundencia, los mercados seguirán buscando objetivos vulnerables y las condiciones podrían deteriorarse, lo que podría obligar a la Fed a hacer una pausa, al menos temporal.