Mercados estadounidenses: ¿por fin la gran rotación?
Por Christophe Foliot, Director de Renta Variable Estadounidense e Internacional en Edmond de Rothschild Asset Management
Los inversores están manteniendo la calma y suprimiendo la consternación. La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos no ha alterado a los mercados, librando a los inversores de una fuerte volatilidad. Tras el impacto inicial, ahora es momento de mirar hacia el posicionamiento.
¿Creará el resultado de las elecciones una nueva dinámica en los mercados?
Durante más de dos años, los inversores han ignorado las valoraciones y han preferido comprar acciones con potencial crecimiento a largo plazo. El foco ha estado sobre compañías con poca exposición al ciclo y que jugaban la ruptura económica. Esta fuerte aversión al riesgo penalizó el enfoque value de nuestro equipo de inversión. Los escenarios prudentes sobre el crecimiento de Estados Unidos y las preocupaciones sobre la trayectoria de los beneficios fueron malas noticias para muchos valores.
Pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha cambiado la situación. Su victoria acelerará el regreso a rendimientos normales de los bonos a largo plazo y la presión reflacionaria. Ambas tendencias comenzaron durante los meses de verano y se han visto reforzadas con las perspectivas de que se implemente el programa del candidato republicano. Las cambiantes percepciones en torno a la inflación representan un potente catalizador para una nueva dinámica de mercado mientras el cambio esperado en la curva de rendimientos ha desencadenado una rotación del estilo de inversión.
La transición marca el final de un mercado a dos velocidades y probablemente provocará que se reduzca la brecha de valoración en los próximos seis meses. Las primeras declaraciones de Donald Trump como presidente electo contrastan notablemente con la retórica populista de su campaña y volverá a colocar las acciones cíclicas en el lugar que les corresponde.
¿Qué estilo de inversión registrará un buen rendimiento?
La rotación sectorial comenzó el día posterior al éxito de Donald Trump. Ahora que la incertidumbre ha aumentado, los mercados se vuelven a centrar en los niveles de valoración y fundamentales. Algunos segmentos value se beneficiarán de este nuevo énfasis en la desregularización.
El primero y más importante, el sector sanitario, un sector no cíclico que disfruta de una fuerte visibilidad, especialmente en lo que respecta al crecimiento de los beneficios. Valores sanitarios como Allergan, que produce Botox, también ofrece atractivas valoraciones y perfiles de riesgo/retorno. Con la derrota de Hillary Clinton, el riesgo de una mayor presión sobre el precio de los medicamentos ha disminuido y ahora debería haber menos restricciones para las fusiones y adquisiciones.
La paralización de proyectos regulatorios será buena para las acciones de bancos como Bank of America y aseguradoras de vida como MetLife. Los inversores están apostando porque Trump continúe con su promesa electoral de terminar con la regulación Dodd-Frank que fue implantada tras la crisis de 2008. Las compañías financieras deberían beneficiarse también de una subida en los tipos de interés dado que la nueva política económica del presidente está firmemente a favor del crecimiento y la inflación.
Por otro lado, podemos esperar que las compañías con un foco doméstico, que se beneficiarán de la bajada de impuestos, y de infraestructuras también tengan un buen comportamiento. Este nuevo entorno debería también favorecer a los fabricantes de equipamiento industrial y energético, como oleoductos y compañías de construcción como Caterpillar.
¿No es demasiado tarde para adoptar una estrategia value?
No es tarde para tomar posiciones. Algunos de los sectores líderes en los que estamos sobreponderados, como el financiero y el sanitario, todavía no ha recuperado el terreno perdido. En los próximos seis meses, un entorno favorable al ciclo y unos tipos de interés más elevados deberían significar un recorrido relativamente tranquilo para nuestras carteras. La Fed probablemente subirá los tipos de interés en diciembre pero los mercados han estado descontando este hecho durante semanas. Y no se tomará ninguna decisión importante antes de que el 45º presidente de Estados Unidos asuma oficialmente el cargo el próximo 20 de enero de 2017, lo que deja tiempo a los inversores para tomar posiciones. Hay que destacar que, a medio plazo, estaremos observando si hay alguna señal de riesgo como el proteccionismo comercial, un rápido aumento de la inflación o aislamiento geopolítico y de cualquier indicación de que el programa de estímulo económico está fallando a la hora de dar resultados.