Los Unit Linked impulsan el crecimiento de los seguros de vida en el tercer trimestre
De alternativa a los planes de pensiones a un producto de ahorro e inversión plenamente consolidado y en continuo crecimiento. Entre los ejercicios 2020 (año en el que comenzó a reducirse la desgravación por las aportaciones a los planes de pensiones individuales) y 2022, el volumen patrimonial de los Unit Linked creció por encima del 25%, de acuerdo a las cifras de Unespa. Y los datos hasta septiembre de este año parecen certificar su imparable avance.
Tanto es así, que durante los tres primeros trimestres del actual ejercicio, los Unit-Linked aumentaron el patrimonio bajo gestión un 16,96% y se situaron en 23.356 millones de euros. Para hacerse una idea de la envergadura de este avance baste decir que en el mismo periodo el capital gestionado por las aseguradoras a través de todo tipo de seguros de vida avanzó un 4,82% (hasta los 200.651 millones), en tanto que el producto que siguió en crecimiento a los Unit Linked fueron los PIAS, que sumaron un 7,62%. O, lo que es lo mismo, 9 puntos menos que los resultados cosechados por los Unit Linked.
Si en vez de la óptica del ahorro nos detenemos más en la de la inversión vemos que la respuesta de los fondos de inversión no fue ni mucho menos mejor. De hecho, en los tres primeros trimestres del año el patrimonio por parte de estos vehículos aumentó en 27.700 millones, hasta los 333.898 millones de euros, aunque esta cifra hay que mirarla con lupa, puesto que en septiembre, el volumen de activos cayó por encima de los 2.000 millones, un 0,6%. En cualquier caso, las suscripciones netas durante el ejercicio se sitúan en torno a los 17.000 millones de euros.
Causas de una historia de éxito
A lo largo de los últimos años, los Unit Linked han ido cobrando cada vez una mayor popularidad principalmente gracias a su doble beneficio, brindando por un lado protección y, por el otro, la promesa de la rentabilidad.
Su funcionamiento es, en realidad, sencillo, aunque el elemento clave es el riesgo que suponen para el titular, quien paga una prima única o periódica para que la aseguradora se ocupe de la inversión del dinero en fondos de inversión. Es decir, que el valor del seguro queda vinculado al de los fondos donde se ha invertido, de manera que, a diferencia de otros seguros de vida, se puede ganar más dinero pero, también, perderlo.
La cuestión clave, eso sí, es que otorgan una gran flexibilidad para la elección de las inversiones, lo que significa que cada persona puede llegar a escoger realmente el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir. Además, a diferencia de lo que sucede con otros productos de inversión, garantizan al asegurado que, en caso de invalidez o de fallecimiento, el beneficio que designe recibirá una indemnización de acuerdo al valor que tenga el producto en ese momento concreto.
Desde la óptica fiscal, cabe recordar que las ganancias de los Unit Linked tributan en el IRPF como un seguro de vida cuando se recupera la inversión. Contablemente, se integran en las rentas del ahorro como un rendimiento de capital mobiliario y no como una ganancia o pérdida patrimonial. Es decir, que se tendrá que pagar entre un 19% y un 26% de las plusvalías que se hayan generado.
En el ámbito impositivo es donde se encuentra uno de sus principales hándicaps, dado que no se puede utilizar el Unit Linked para compensar otras pérdidas y ganancias patrimoniales, algo que sí es posible con los fondos de inversión.