Los siete hábitos que deben seguir los inversores para tener éxito
Invertir y acumular un capital no es un asunto trivial, especialmente cuando los inversores se debaten entre evitar el riesgo y conseguir un buen retorno a su inversión. Siete simples hábitos pueden ayudar a acumular capital con calma y sin grandes sorpresas. Después de todo, es el dinero quien trabajar para el inversor, no al revés. Estas son las siete recomendaciones de Hans-Jörg Naumer, Global Head of Capital Markets & Thematic Research, de Allianz Global Investors para conseguirlo.
En cuanto al primero de los hábitos, el análisis de Allianz GI ponde de manifiesto que, a menudo, tomamos decisiones que difícilmente se pueden explicar racionalmente. Al invertir, tendemos a seguir a la multitud o nos dejamos llevar por sentimientos que nos empujan hacia adelante y hacia atrás entre el miedo y la codicia. La aversión a las pérdidas es igual de típica: sufrimos más dolor cuando tenemos una pérdida que ante la misma cantidad de beneficio.
Otro punto en común para la mayoría de los inversores es la seguridad. Todo parece girar en torno a ella, de forma que se entiende como sinónimo de ausencia de fluctuaciones. Sin embargo, al intentar evitar esas fluctuaciones los inversores pasan por alto el riesgo de perder poder adquisitivo, que es aún más importante teniendo en cuenta que los tipos de interés son prácticamente cero en el momento actual.
La tercera de las recomendaciones, hace referencia a que los inversores avezados saben que no se puede ganar sin correr riesgos. Según esta ‘ley’, las inversiones en activos de mayor riesgo se justifican con la expectativa de que esas inversiones generarán mayores rendimientos a través del tiempo que las inversiones alternativas sin exposición al riesgo.
El cuarto hábito, el de no especular, se basa en que no se necesita ser un experto y dedicar todo su tiempo rastreando movimientos de precios y mercados para encontrar el momento adecuado para entrar y salir. Especular es apostar movimientos de precios a corto plazo. Invertir es poner su capital a trabajar en el medio o a largo plazo.
El quinto punto trata sobre evitar cantos de sirena, tal como hizo Ulises, protagonista del clásico de Hoemro ‘la Odisea’. Así, el ahorrador debe plantear sus inversiones como un compromiso, para lo cual tiene tres opciones: Estrategias a largo plazo, diversificar e invertir regularmente.
La sexta propuesta para optimizar la inversión tiene un claro paralelismo con el refrán ‘no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’. Miles de millones de euros están durmiendo en cuentas de ahorro y depósitos bancarios, a pesar de que uno de los factores clave del éxito de la inversión es el horizonte de inversión junto con el efecto de interés compuesto. A modo de ejemplo, un inversor que quiera contar con un capital de 100.000 euros cuando se jubile, si comienza muy temprano y tiene 36 años para alcanzar este objetivo, ahorrando 50 euros cada mes es suficiente, teniendo en cuenta a un promedio de retorno del 7.50%. Si solo tienen 12 años para ahorrar, debería invertir 400 euros al mes.
En séptimo y último lugar, recomienda optar por la gestión activa frente a la gestión pasiva. Los gestores no solo pueden proporcionar un beneficio adicional, sino que pueden librar nuestras carteras de ‘pesos muertos’. En renta variable, acertar con los sectores adecuados con lleva una gran diferencia con respecto al comportamiento general de los índices.
Puede leer el informe completo (en inglés) aquí.