Los sesgos emocionales de los inversores, desafío clave para los asesores financieros
Entender la tolerancia de un inversor al riesgo es una de las claves a la hora de trazar una estrategia financiera, pero, a pesar de que en los últimos años la normativa europea ha ido encaminada, entre otros hitos, a aumentar la transparencia en la industria financiera, parece que todavía queda camino por recorrer. Esta es una de las conclusiones de un reciente informe de Oxford Risk, que señala que más del 20% de los inversores minorista piensa que su asesor financiero realmente no entiende sus sesgos de comportamiento a la hora de tomar decisiones sobre la gestión de su patrimonio.
En concreto, uno de cada cinco ahorradores en el Viejo Continente no está de acuerdo con la evaluación de sus características como inversor que ha trazado su asesor, lo que dificulta tanto establecer recomendaciones de inversión como recoger adecuadamente su sensibilidad y necesidades, por ejemplo, en momentos de elevada volatilidad en los mercados.
Además, los inversores minoristas señalan que esto es uno de los principales obstáculos para poder construir un plan financiero de largo plazo junto a sus asesores financieros, dado que no se definen de manera realista los objetivos vitales que deben gobernar la posterior toma de decisiones.
En el otro lado, la investigación de Oxford Risk afirma que el 73% de los gestores financieros encuestados están seriamente preocupados, porque piensan que el peso emocional sigue gobernando una parte importante de la toma de decisiones financieras de los ahorradores, lo que finalmente se traduce en una pérdida de rentabilidad. De hecho, casi dos tercios (63%) creen que la toma de decisiones emocionales le cuesta al inversor minorista promedio más de 100 puntos básicos de rentabilidad cada año.
Sin embargo, solo el 75% de los gestores de patrimonio encuestados el año pasado considera que uno de sus roles clave es ayudar a sus clientes a controlar sus emociones al tomar decisiones de inversión. Mientras tanto, el 3% no cree que esto sea parte de su rol, y el 21% se mostró neutral sobre si lo es o no.
El director de clientes de Oxford Risk, James Pereira-Stubbs, ha señalado que “los asesores deben documentar los sesgos de comportamiento como parte de sus sistemas y procesos de idoneidad y, de manera crucial, deben comprender cómo actuar sobre ellos para garantizar buenos resultados para los clientes”.