Los robo advisors se alinearán con los asesores financieros para revolucionar la gestión de activos
Durante un evento destinado a banqueros, patrimoniales y agentes financieros, bajo el título de Funds Experts Forum, donde elAsesorFinanciero.com ha sido media partner, Francisco Micó, cofundador de Finametrix, ha querido subrayar el nuevo rol de los robo advisors en la industria financiera, tras la reciente oleada de adquisiciones de start ups especializadas en esta tecnología por parte de entidades bancarias y gestoras. “Estamos siendo testigos de un profundo cambio en muchos modelos de negocio desde los centrados sólo en el cliente (B2C) a una integración dentro de los procesos de las compañías (B2B)”.
Micó, tras realizar un repaso por la travesía vivida en los últimos cinco años por los robo advisors, que pasaron de estar en el pico de la curva de expectativas de Gardner en 2013 y recibir millones de dólares en inversión, a no cumplir las expectativas y a sufrir el cierre de diversas firmas, sobre todo en EEUU, ha señalado que “su influencia, sin embargo, ha sido muy alta, ya que han impulsado la integración de la tecnología en el sector, sobre todo a través de las aplicaciones móviles como sistema para el intercambio asiduo de datos”.
En este sentido, también ha querido resaltar su papel como alternativa de desintermediación de los bancos para mejorar los beneficios de los clientes gracias a la reducción de las comisiones y de los costes marginales. “Paradójicamente, los grandes patrimonios y los gestores de fondos de gestión pasiva han sido los dos grandes ganadores, mientras que, desde el punto de vista del regulador, se ha mejorado la trazabilidad de los sistemas de compliance a través del flujo canalizado de datos”.
Como retos de futuro para los robo advisors, Micó ha querido señalar principalmente dos: el viraje hacia sistemas de planificación financiera y de ahorro para los clientes, gamificando la consecución de objetivos a los millennials; y concretar nuevos modelos de interacción incluyendo agregadores de cuentas bancarias bajo los parámetros previstos en MiFID II. “Desde el punto de vista del asesor financiero, tener una herramienta informática le permitirá cada vez más escalar su base de clientes y, con ello, mejorar su cartera de resultados”, ha sentenciado.