Los gestores invertirán cada vez más en tecnología para entender las necesidades reales de sus clientes
El gasto de los gestores de patrimonio en tecnología para mejorar la comprensión de las necesidades conductuales de los clientes cuando se espera que la inversión crezca con fuerza en los próximos cinco años, según muestra una nueva investigación europea de los expertos en finanzas conductuales Oxford Risk.
Su estudio con gestores patrimoniales de toda Europa que gestionan colectivamente activos de alrededor de 327.000 millones de euros encontró que el 77 % predice una mayor inversión en tecnología de personalidad financiera y alrededor del 13 % pronostica un aumento sustancial en el gasto de las empresas.
Sorprendentemente, casi la mitad de los administradores de patrimonio encuestados (49 %) aún afirman confiar principalmente en su propia intuición para evaluar la psicología de sus clientes. Y más de la mitad (57%) sintieron que tenían una muy buena comprensión de la personalidad financiera de sus clientes cuando se trata de inversiones.
La investigación de Oxford Risk con gestores de patrimonio en el Reino Unido, Francia, Italia, España e Irlanda encontró un fuerte apoyo para el mayor uso de la tecnología para desarrollar una mejor comprensión de la personalidad financiera del cliente.
Alrededor del 80% de los encuestados dijo que la tecnología mejorada para comprender mejor la personalidad financiera de los clientes es una forma de obtener una ventaja competitiva y ganar más negocio.
Hasta cuatro de cada cinco (79%) dicen que las mejoras en la tecnología significa que los asesores tienen la oportunidad de mejorar la forma en que evalúan las necesidades de comportamiento de los clientes y brindan un mejor servicio.
Greg B Davies, responsable de Finanzas Conductuales de Oxford Risk, ha afirmado: “La tecnología y la digitalización se han acelerado en todos los sectores e industrias y, hasta cierto punto, se puede argumentar que los gestores de patrimonio han tardado en ponerse al día.
“Sin embargo, la investigación indica que están comenzando a darse cuenta de los beneficios de la rápida expansión de las inversiones en tecnología para evaluar las necesidades de comportamiento de los clientes, y la mayoría está convencida de que tienen un papel importante que desempeñar en el futuro. Sin embargo, cómo usan la tecnología es otra cuestión. La combinación de tecnología y ciencia del comportamiento permite un enfoque integral de la idoneidad que reconoce la complejidad de cada cliente y sus necesidades emocionales a lo largo del tiempo. No puede ser solo un ejercicio de marcar casillas”.