Los depósitos y los fondos no pueden con las letras del Tesoro
En la primera subasta de letras de octubre el Tesoro ha adjudicado 4.572,8 millones a tipos más altos. A 12 meses, ha colocado 3.535,5 millones con un tipo de interés marginal del 3,876%, superior al 3,68% de la subasta de septiembre y el más elevado desde julio de 2012. La demanda se sitúa en los 6.340,45 millones, lo que supone una ratio de cobertura de 1,79 veces la oferta.
A seis meses, se han colocado 1.037,6 millones. El tipo de interés marginal ha sido del 3,83%, frente al 3,679% de la subasta anterior, y como en el caso de la referencia a un año, el precio más alto desde julio de 2012. La demanda ha alcanzado los 2.818 millones, 2,7 veces la oferta.
Las letras a 12 meses se sitúan como la referencia a corto plazo más rentable, que hasta ahora eran las de 9 meses.
La vuelta de las vacaciones y el incremento de los rendimientos avivan el apetito de los inversores particulares por las letras del Tesoro. Las peticiones de particulares superan los 754,55 millones en el caso de las letras a 12 meses, frente a los 540,57 millones de septiembre y el importe más alto desde agosto. En letras a 6 meses, las peticiones de los particulares han alcanzado los 535,75 millones, por encima de los
429,34 millones del mes pasado y también el importe más alto del año.
Es evidente que en ofertas de rentabilidades similares los inversores particulares se decantan claramente por los plazos cortos. Las letras del Tesoro siguen siendo más rentables que los depósitos: Self Bank ofrece el 3,2% a 6 meses; Mediolanum, el 4% al mismo plazo pero solamrntr para dinero nuevo.
Además, las rentabilidades de la deuda rozan máximos, una tendencia generalizada que abarca todos los plazos. En el mercado secundario el rendimiento de la deuda a 10 años vuelve a superar la barrera del 4%, máximos de diciembre de 2013.
La lección que dan las letras del Tesoro es doble. Por un lado, el cliente más conservador quiere invertir de forma segura y con bajo riesgo, y ahora mismo el depósito convencional no es una alternativa a las letras del Tesoro. Al menos, hasta que los grandes bancos no se estiren bastante más con la remuneración.
Por otro, hay un problema de cultura financiera y de que las entidades, cuando tenían fácil la comercialización de depósitos, no se molestaron en prestar un asesoramiento financiero digno de ese nombre a sus clientes.
Ahora los bancos tratan de vender fondos, porque generan muchos ingresos vía comisiones, y se encuentran con que el cliente más conservador prefiere ganar menos con las letras del Tesoro. Sucede también con los seguros de Vida Ahorro, aunque aquí no es un problema de las aseguradoras, sino de que los tipos bajos o negativos sumieron en las tinieblas a estos productos, y ahora cuesta mucho reactivarlos.
Por ejemplo, Mutua Madrileña ofrece el Plan Ahorro Plus Fidelidad IV, con una rentabilidad bruta garantizada del 3,5% durante el primer año. Por debajo de las letras a 12 meses (3,876%), pero por encima de los depósitos bancarios (remuneración media del 2,36%, según datos del Banco de España a cierre de julio).
El resultado es que los hogares han pasado en el último año de tener 25 millones de euros en julio de 2022 en letras del Tesoro a 18.523 millones en julio de 2023. Y las empresas han pasado de 46 millones a 6.485 millones. Las familias, que hace un año apenas suponían el 0,1% de todas las letras del Tesoro, ya son el 35,2%.