Las inversiones de las aseguradoras lastraron sus beneficios en 642 millones en el primer semestre
El resultado de sus inversiones fue el principal aspecto negativo que la crisis del Covid-19 ha originado en el primer semestre de todas las áreas en las que operan aseguradoras españolas, ya que el resultado técnico estríctamente asegurador (primas menos siniestralidad y gastos) creció un 5,5% en los seis primeros meses del año, hasta los 3.027 millones de euros; mientras que el beneficio neto del sector se quedó en 2.385 millones, con una caída de un 1,7%, según datos de ICEA.
Esto quiere decir que las pérdidas que arrojaron las inversiones de las aseguradoras lastraron el beneficio sectorial en 642 millones.
Pese a estos malos resultados, consecuencia principalmente de la caída de los mercados financieros por la pandemia, el seguro español consiguió un fortísimo incremento en las cuentas técnicas de los seguros de Autos, que subió un 78,9, hasta los 829 millones, y Salud, con un 76,3% más, hasta los 360 millones. En el primer caso, se atribuye esta bonanza al impacto que el confinamiento tuvo en la circulación viaria, que redujo radicalmente la siniestralidad durante esos meses. En Salud, también es consecuencia de la paralización de las consultas médicas durante el confinamiento.
Estos buenos resultados, compensaron las caídas de las cuentas técnicas en Multirriesgos, con un 40,3% menos (242 millones); el resto de ramos de No Vida, con un retroceso del 22,3% (467 millones), y Vida, que cedió un 5,7%, hasta los 1.129 millones.
Mantenimiento del ahorro en seguros y pensiones
En cuanto al ahorro, las aseguradoras gestionaban 238.267 millones de euros de sus clientes a cierre del primer semestre. Prácticamente lo mismo que un año atrás. Si se compara con el dato del pasado diciembre, esta cifra representa un descenso del 1,08%. De esa cantidad, 193.303 millones corresponden a productos de seguro. Este importe es idéntico al de hace 12 meses y levemente inferior al de hace medio año. Los restantes 44.963 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a aseguradoras. Esta última cuantía es un 2,58% superior a la anotada el ejercicio anterior por estas mismas fechas pero, al mismo tiempo, es un 2,61% menor que a la cifra de cierre de 2019.
Los seguros Unit-Linked son los que registran un comportamiento más positivo en términos interanuales. Aumentan el patrimonio bajo gestión un 5,27%, hasta los 14.224 millones. Les siguen los SIALP. Estas pólizas movían 4.337 millones al acabar junio y crecen un 4,44% de un ejercicio para otro. Mientras tanto, los PIAS así como las rentas vitalicias y temporales se mantienen estables cuando se comparan los datos del primer semestre con los de un año atrás.
La paralización de la actividad económica por la pandemia del coronavirus se hizo sentir en la evolución del negocio de Vida. Casi todas las líneas de negocio han reducido el ahorro bajo gestión desde que comenzó el año. Los descensos más pronunciados en los primeros seis meses se han dado en la transformación de patrimonio en rentas vitalicias (-7,37%), así como en los PIAS (-2,19%). Los SIALP marcan la excepción y se mantienen estables incluso cuando se compara su situación a 30 de junio con la que tenían el pasado 31 de diciembre.