Las 3 claves que definirán las nuevas relaciones entre inversores y asesores financieros
Transparencia en los costes, un mayor diálogo para establecer una planificación financiera en el largo plazo y recoger las preferencias cada vez más crecientes de los clientes hacia las inversiones sostenibles y la gestión alternativa, todo ello en un entorno de mercado sumido en la volatilidad y el sentimiento de final de ciclo. Estas parecen ser las cuestiones clave que los expertos identifican en cuanto a la nueva relación entre inversor y asesor financiero, que la reciente trasposición de MiFID II ha contribuido decisivamente a acelerar para sentar las bases de futuro de la industria. De todo ello se ha hablado en una jornada organizada por el diario Expansión sobre Banca Privada y Gestión de Patrimonios, y que ha contado con la colaboración de Aseafi, EFPA España y el Instituto de Estudios Bursátiles.
“Todo lo relacionado con la ESG está en ascenso en las peticiones de los clientes, aunque demandan retornos equivalentes a lo que se obtiene en otras estrategias de inversión más tradicionales”, ha señalado Jaime Medem, director de inversiones de Mirabaud & CIE. En una coyuntura marcada por un descenso en la rentabilidad de la renta fija y la volatilidad de los mercados de acciones, las entidades han tenido que adaptarse tanto en productos como gestión. Una situación que está provocando, según Medem, profundos cambios en la industria financiera. “Se buscan gestores que apuesten por inversiones concentradas a lo largo del tiempo, mientras que valoramos más conocer los sectores y la trazabilidad de los valores y mercados”, ha asegurado.
Un entorno que, para Almudena Mendaza, directora de venta Iberia de Natixis IM, sirve para elevar todavía más la labor de los expertos de la gestión activa que sepan “conjugar a unos inversores más cautelosos y conservadores pero que tienen las mismas expectativas de ganancias que hace unos años”. En su opinión, es clave establecer un canal cercano y de confianza entre cliente y gestora para alinear sus intereses personales con sus inversiones. “El punto más relevante este año ha sido la descorrelación entre las carteras y el comportamiento de los activos, por lo que, en un marco de mayor protección al consumidor, hay que buscar oportunidades fuera de las estrategias tradicionales”, ha afirmado. Para la entidad a la que representa, las inversiones alternativas pueden ser una buena opción, “siempre que tengan una estrategia consistente a largo plazo”.
Una tarea nada sencilla de conseguir, como ha reconocido Ricardo Comín, director-relationship Management Iberia & Latam de Vontobel AM, ya que la volatilidad y el mal comportamiento de los bonos han llenado de dudas a muchos especialistas. “Con un mercado así, en el que la situación ha cambiado tan drásticamente, valoramos la cautela a través de carteras más concentradas”, ha sentenciado. Sus mayores apuestas para 2019 serán las empresas que tengan poco pasivo, que no vayan a ser afectadas por cambios regulatorios y que generen flujos de caja relevantes, principalmente en sectores tecnológicos o relacionados con la inversión sostenible según criterios ISR.
Dos tendencias de inversión
Las crecientes exigencias de mayor conservadurismo por parte de los clientes es la principal causa, según Álvaro Antón, country head-head of distribution Ibera & Latam de Aberdeen Standard Investments, del crecimiento de la gestión pasiva, aunque, por otro lado, cree que la nueva regulación contribuirá a impulsar la labor de los asesores financieros. “MiFID II será clave para justificar el coste del análisis profesional, valorando por encima de todo la flexibilidad”, ha añadido. En este contexto, la diversificación, los fondos multiactivos y la innovación en las estrategias de inversión serán temas fundamentales. “Hemos detectado que, cada vez ganan mayor preferencia las impact investing, es decir, apostar por las empresas que quieren cambiar el mundo con sus innovaciones, en especial por la influencia de los clientes más jóvenes”.
Precisamente, este debate “entre la tendencia a nuevas estrategias diferenciadoras o la vuelta a lo básico”, es, para Sasha Evers, director general Iberia y Latam de BNY Mellon IM, una de las cuestiones fundamentales que debe resolver la industria en los próximos meses. “Si los clientes no quieren tomar riesgos, deben empezar a ser conscientes de que se arriesgan a obtener rentabilidades casi planas”, ha señalado. En su criterio, la mayor transparencia para la toma argumentada de decisiones a través de las gestoras y la planificación en el largo plazo guiarán cada vez más las estrategias de inversión. En este sentido, los fondos temáticos son desde hace tiempo una de las principales apuestas de la entidad, también, como en otros casos, a través de carteras “cada vez más concentradas y de calidad”.