La transición energética y la inflación benefician la inversión en metales preciosos, según OFI AM
De acuerdo a los expertos de OFI AM, los metales industriales y los metales preciosos sufrieron fuertes caídas de precios en el tercer trimestre de 2022, a causa principalmente de las subidas de los tipos de interés para frenar la inflación. Estas subidas han acentuado los temores de recesión, estimulando el posicionamiento defensivo de los inversores en esta clase de activos. Sin embargo, la gestora francesa OFI AM cree que ello ha reforzado el atractivo de esta clase de activos, dadas las expectativas de que los precios tiendan al alza a medio plazo. Una vez que la inflación empiece a desacelerarse, los bancos centrales deberían empezar a relajar también su restricción monetaria, y el mercado debería anticípar el inicio de una recuperación económica.
Dichas subidas han acentuado los temores de recesión, estimulando el posicionamiento defensivo de los inversores en esta clase de activos. Sin embargo, todo ello ha reforzado su atractivo para invertir en esta clase de activos, dadas las expectativas de revalorización en el medio plazo, una vez que la subida de la inflación se vaya controlando, los bancos centrales comiencen a relajar su política monetaria restrictiva, y la economía comience a dar señales de recuperación.
Contexto metales industriales
Así, los expertos de OFI AM creen que la determinación de los bancos centrales y, en particular, de la Reserva Federal de EE.UU., de controlar la inflación, incluso a costa del crecimiento, se confirmó una vez más durante el tercer trimestre. Esta política monetaria restrictiva, sin embargo, ha acentuado los temores de que la economía mundial entrará en recesión.
Estos riesgos para el crecimiento afectaron a la demanda esperada de metales industriales. La subida de los tipos de interés y del dólar también hizo bajar los precios, tanto de los metales como de las materias primas.
Por otra parte, la situación en China, el mayor consumidor de metales del mundo, afectó también al mercado de metales industriales. Por dos motivos: la política de «Covid Zero» sigue frenando el crecimiento potencial, y el mercado inmobiliario sigue deprimido mostrando escasos signos de recuperación.
Tras el XX Congreso del Partido Comunista celebrado recientemente, lo más probable es que el gobierno chino se centre en estabilizar el crecimiento. Por lo que no parece que vaya a desplegarse un plan de apoyo masivo al sector inmobiliario, ya que el gobierno lo que busca ahora es reforzar el desapalancamiento del sector, y garantizar
la finalización de los proyectos.
Además, está previsto que la política «Covid Zero» se vaya relajando de forma muy gradual, habida cuenta de la llegada del invierno y del lento aumento de la tasa de vacunación de la población.
Evolución precios
En este contexto, todos los metales industriales cayeron durante el tercer trimestre. El Aluminio y el Cobre fueron los más afectados (-11,6% y -8,5% respectivamente), debido a los fuertes vínculos entre su demanda y la actividad económica mundial. Las posiciones cortas, por otra parte, alcanzaron niveles históricamente altos, ya que los inversores trataron de protegerse contra los riesgos asociados a la desaceleración del crecimiento.
El Níquel (-7%) y el Zinc (-6%) también sufrieron fuertes caídas, mientras que el Plomo (sin cambios durante el trimestre) se benefició de su menor visibilidad como activo defensivo.
Perspectivas
A pesar de estos vientos en contra en el corto plazo, el mercado físico sigue ajustado, y los inventarios de metales industriales, en particular, se mantienen en un mínimo histórico. La falta de recuperación de los inventarios muestra que, en esta fase, la caída de la demanda física no se está materializando lo suficiente como para generar un excedente significativo.
En el caso del Cobre, factores como el plan de recuperación de la economía china desplegado desde la pasada primavera; su enfoque hacia el sector de las infraestructuras; y la aceleración de la transición energética en el país, han provocado un aumento de la demanda de este metal, que compensa con creces la caída que se produjo a causa de la debilidad del sector de la construcción.
En conclusión, la corrección de precios de estos metales se ha debido, sobre todo, al posicionamiento muy defensivo de los inversores. Los expertos de OFI AM consideran que una mejora, aunque sea marginal, de la situación económica provocaría, por tanto, una limitación de la oferta, y el reto estructural de la transición energética resurgiría, con un aumento significativo de la demanda de metales, lo que provocaría una subida de los precios de los metales necesarios para esta transición. Por lo tanto, la diversificación de los inversores en esta clase de activos es más atractiva que nunca.
Contexto metales preciosos
Durante el tercer trimestre, los tipos nominales de la deuda pública subieron de un modo considerable, y el rendimiento del Treasury a 10 años alcanzó el 4% a finales del período.
Las expectativas de inflación, por el contrario, se mantuvieron estables, ya que los inversores probablemente consideran que un ciclo de endurecimiento monetario, y la probable recesión posterior, harían retroceder la inflación hasta el objetivo marcado por los bancos centrales. En consecuencia, los tipos de interés reales subieron más de 100 puntos porcentuales desde el pasado mes de junio, hasta acercarse al 1,7%.
En este contexto, los metales preciosos se vieron perjudicados durante el tercer trimestre por la fuerte subida de los tipos reales y del dólar. El Oro cayó un -8,5%, la Plata un -7,2% y el Platino un -4,3% en este período. Sólo el Paladio registró una subida, revalorizándose el 13,4%, gracias a la recuperación de las ventas en el sector del automóvil, especialmente en China.
No obstante, los metales preciosos ofrecieron alguna resistencia a las fuertes ventas, especialmente durante el mes de septiembre, y el Oro solo retrocedió ligeramente, mientras que la Plata, el Paladio y el Platino subieron, pese a la fuerte alza de los tipos y a las ventas en los mercados de renta variable.
Todo ello podría sugerir que algunos de estos activos han sido sobrevendidos, lo que queda confirmado por la amplitud del posicionamiento corto, históricamente alto, en los mercados de metales.
Perspectivas
De cara a los próximos meses, los mercados podrían beneficiarse de un tono más suave de la Reserva Federal, una vez que este banco central estime que los inversores han anticipado correctamente el ciclo de endurecimiento monetario, y que las expectativas de inflación están suficientemente ancladas. La tendencia alcista de los tipos reales y del dólar estadounidense podría entonces empezar a invertirse, favoreciendo un repunte de los metales preciosos.