La rentabilidad de la gestión indexada obliga a la gestión activa a ponerse en valor
La gestión activa debe ponerse en valor, con transparencia y rentabilidad que justifiquen sus comisiones, si no quiere que la gestión indexada acabe comiéndose el mercado, como ya está ocurriendo en Estados Unidos, donde la gestión indexada ha copado en poco tiempo el 30% del mercado.
Esta es una de las conclusiones del estudio presentado ayer por el gestor automatizado Indexa Capital, primer gestor automatizado de inversiones en España autorizado por la CNMV, en colaboración con la Universidad del País Vasco, ha presentado hoy en Madrid el primer estudio sobre `Rendimiento de los Fondos de Gestión Indexada y Activa en España´.
Según el análisis realizado, si alguien hubiera invertido 100€ en 2005 en la media de los fondos españoles de la categoría Renta Variable Mixta Internacional (la categoría con la que se comparan las carteras 5 a 10 que ofrece Indexa Capital), en 2015 hubiera obtenido 115€. Es decir, en diez años habría ganado 15€, un 15% acumulado, equivalente a un 1,4% anual. Dicha inversión no hubiera cubierto la inflación, por lo que el inversor hubiera perdido dinero. Si esos 100€ se hubieran invertido en la media de los fondos indexados de la categoría de Renta Variable Mixta Internacional, extranjeros pero comercializados en España, en 2015 hubiera obtenido 171€. Es decir, en diez años habría ganado 71€, equivalentes a un 71% acumulado o un 5,5% de rendimiento anual.
Si comparamos este 5,5% de rentabilidad neta de la gestión indexada con el 1,4% de rentabilidad neta de la gestión activa en esta categoría llegamos a un 4,1% de diferencia anual, lo que supone un 56% de diferencia acumulada a diez años. En diez años, para 100€ invertidos, son 71€ de rentabilidad de la gestión indexada frente a 15€ de rentabilidad de la gestión activa, cinco veces superior.
Según Indexa, la base de esta diferencia son los altos costes de la gestión activa, los conflictos de interés que tienen las gestoras de grupos bancarios y las malas decisiones de los gestores. Esta es la conclusión a la que ya habían llegado muchos estudios previamente, y que confirma el 1er Estudio de “Rendimiento de los Fondos de Gestión Indexada y Activa en España” cuyos autores son; Josu Iturrizaga Aranberri, León Bartolomé Carreño, Miguel Ángel Martínez Sedano y Unai Ansejo Barra, resultado de la colaboración entre la Universidad del País Vasco e Indexa Capital.
Los resultados de su estudio aportan «evidencia sobre el hecho de que el rendimiento de los fondos de gestión activa en España ha sido sensiblemente inferior a la de sus benchmarks y a la de los fondos de gestión indexada en el periodo 2006 – 2015. En ninguna de las principales categorías de los fondos se han observado rentabilidades superiores a la de sus índices de mercado, llegando hasta un -4,2% de diferencia en rentabilidad anual en el caso de la categoría de “Renta Variable Mixta Internacional”. Asimismo, analizando la rentabilidad corregida por riesgo de los fondos de gestión activa, se encuentra evidencia de alfas significativos y negativos, lo que vuelve a ilustrar el pobre rendimiento de los fondos de gestión activa a largo plazo en España».
Las carteras de gestión activa en España tenían un volumen total de unos 220 mil millones de euros a finales del 2015. Entre 2006 y ese año, los fondos de gestión activa obtuvieron una rentabilidad anual media del 1,88% frente al 4,51% registrado por los índices y el 4,84% de los fondos indexados. En la última década, los fondos de gestión activa han obtenido un beneficio teórico de 45 mil millones, menos de la mitad si se compara con los 133 mil millones que, en el mismo periodo, se hubieran obtenido invirtiendo en la gestión indexada.
Según Unai Ansejo, fundador y CEO de Indexa Capital y coautor del estudio: “Los grandes costes de la gestión activa suponen un factor que limita su capacidad de generar rentabilidades superiores o incluso similares a las del mercado y, este efecto, es especialmente grave en las actuales condiciones de mercado, donde las rentabilidades esperadas son tan bajas. Aunque los inversores no deberían esperar que los índices superen al 100% de los fondos en un periodo de tiempo, debido al juego de suma cero, los mayores costes y la eficiencia de los mercados financieros, es poco probable que un inversor sea capaz de seleccionar un fondo de gestión activa que ofrezca una rentabilidad superior al mercado de forma consistente.”