La guerra comercial y la política de Fed marcan la agenda financiera, según Allianz
Por Hans-Jörg Naumer, responsable global de Mercados de Capitales e Investigación Temática, Allianz
Que nada perturbe su buen ánimo
Ya ha sucedido: la intensidad del conflicto comercial ha aumentado otro grado más. Ahora también China ha decidido imponer aranceles sobre mercancías estadounidenses, aunque no muy elevados. Al final, todos saldrán perdiendo. Los aranceles y obstáculos al comercio son “palos en la rueda” de la economía mundial. Dificultan el crecimiento, y los consiguientes aumentos de los precios de importación se trasladan a los consumidores. Lo único bueno es que la economía estadounidense sigue creciendo prácticamente con la misma fuerza. La política comercial no ha llegado tampoco a salpicar aún el conjunto de datos globales, si bien en Europa se deja sentir la fatiga de un ciclo económico ya muy maduro.
Mientras tanto, el BREXIT está cada día más cerca. Los 28 Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reunieron en una cumbre informal en Salzburgo. De aquí a marzo de 2019 debe determinarse cómo de dura o de suave resultará la salida de los británicos de la UE. El debilitamiento de la integración económica que, según se espera, conllevará dicha salida afectará de muy diversas maneras a los sectores clave, lo que hace aún más difícil que un futuro acuerdo comercial satisfaga las distintas necesidades.
Claves de la próxima semana
Probablemente, la semana que viene el banco central de EEUU (la Reserva Federal o “Fed”) volverá a ser el centro de atención. Su Comité de Mercado Abierto (el FOMC, por su sigla en inglés) se reunirá del martes al miércoles. Parece que el rumbo está claramente fijado. La subida de los tipos de interés es casi segura. El mercado monetario anticipa ya esa subida y las expectativas respecto a sus tipos se han movido un poco al alza ajustándose a lo que se espera del FOMC. Será interesante ver hasta qué punto la citada autoridad monetaria cambia su lenguaje y pasa a utilizar el adjetivo “neutral” en lugar de “acomodaticio”. Tendrá que ir con pies de plomo, ya que no quiere que el mercado descuente que el ciclo de subidas de los tipos terminará antes, pero sabe que se está acercando cada vez más al tipo de interés neutral.
Por lo que respecta a los datos económicos, los indicadores adelantados de confianza marcan la agenda. El lunes llegan el índice de actividad de la Fed de Chicago y el índice Ifo de clima empresarial de Alemania. Este último, tras registrar un retroceso temporal, volvió a subir recientemente, impulsado solo por el componente de expectativas. A estos dos índices les siguen el martes el de la confianza de los consumidores de The Conference Board de EEUU y el de clima empresarial de Francia. El jueves es el turno del clima económico en los países de la zona euro y del índice GfK de confianza de los consumidores en Alemania. Ese mismo día, conoceremos también los pedidos de bienes duraderos, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo y el producto interior bruto del segundo trimestre (todos datos de EEUU). El viernes la corriente de datos fluye hacia Asia. Se publicarán el índice Caixin de gestores de compras del sector manufacturero de China, así como la producción industrial de Japón y la evolución de los precios al consumidor en la zona de Tokio. A causa de la persistente ralentización del crecimiento, el Caixin podría seguir aproximándose al importante nivel de los 50 puntos y, con ello, mantener la tendencia bajista de los últimos meses. Es de suponer que los nuevos pedidos de exportación cobrarán especial relevancia. Estos deberían de indicar también en qué medida el conflicto comercial está penetrando en la economía real.